Sin Poder Gritar [Haikyuu]

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Este capítulo va a estar narrado de forma diferente, pero desde la perspectiva de Hinata.

¡Y agregué separadores! Tal vez lo mejore con el tiempo, se me dan muy mal estas cosas.

Comenten y voten, no sean mala gente. 😑

Después de que el joven Hinata bajara las escaleras con un miedo creciente en su interior supo que ese día la iba a pasar muy mal.
Su principal objetivo en este minuto era proteger a su hermana menor y tal vez no morir en el intento; si no podía cumplir su segundo objetivo podría dejar a Natsu en manos de los Kageyama pidiendo por favor que le hagan un juicio a su progenitora. Sí, se sentiría muy mierda, pero creía mejor eso antes que Natsu sufriera lo que él.

Cada segundo que pasaba Shoyo sentía más fuerte el olor a alcohol y el aire se iba espesando cada vez más.
Su cabeza había comenzado a doler después de bajar las escaleras, pero aún era soportable.

Su cuerpo comenzó a actuar en automático, su mente estaba en blanco y simplemente hacía todo lo que la mujer mayor decía. Reaccionó cuando la vio gritando y con una botella de cerveza en la mano.

- ¡Todo esto es tú culpa!

- ¿Mi culpa? Pero si yo no pedí nacer, ni siquiera quiero seguir viviendo.

- Si tu no estuvieras vivo todo sería más fácil. - las uñas de la adulta se clavaron en la piel de Shoyo. Por la presión generada y lo afiladas que estaban las uñas comenzó a salir sangre, dejando una marca que con el pasar de los días se volvería una cicatriz. - Tú arruinas todo.

El cuerpo del menor volvió a moverse según lo que dictaba la mujer. Shoyo sabía que era mejor no resistirse, ya varias veces le había pedido que se detuviera y eso simplemente hacía que su madre dejara más cicatrices en su espalda y pecho.

- ¿Qué mierda te hiciste en la mano? - Kazumi tiró del brazo para acercarlo más a ella y ver la fea marca que tenía en mi mano izquierda. - Shoyo, sabes que no te debes hacer daño en lugares visibles. Después van a pensar que te golpean en casa y yo seré la de los problemas.

- Lo siento mucho. - Hinata no podía mirarla a los ojos, se sentía indefenso. - Dije que me había cortado mientras lavaba un vaso.

- Más te vale... ¿O acaso te gustaría ver a tu madre siendo llevada por la policía? - los ojos de Kazumi estaban un poco rojos. No como si se hubiera drogado o algo por el estilo, pero sí como si hubiera estado llorando durante horas. - ¿Dejarías a tu hermana sin su madre?

- Claro que no...

- Ja... Al menos cumples bien tu tarea de hermano mayor.

Cuando Hinata volvió a tener conciencia de su entorno sintió un olor especial, olor a cigarro. Él no sabía que su madre fumaba, jamás había visto una caja ni tampoco de los típicos encendedores, pero algo le decía que no era la primera vez que encendió uno.
Un nuevo nudo se formó en el interior del pelirrojo, ¿se sentía decepcionado? Sí. ¿Podía recrimimarle? No.