—¡¿Bulma?!
Grité con la piel erizada al sentir escalofríos con lo que estaba viendo, jamás vi a Bulma hacer algo como eso. Tal parecía que mi grito resonó en sus oídos ya que al instante detuvo su baile y me miró enfadada.
—¿¡T-Tu que estás haciendo aquí?!—me apuntó con su dedo indice mientras hablaba extraño y balbuceando—. ¡¿A-Acaso viniste a traerme más problemas?!
—¿De qué estás hablando Bulma?—respondí sin entender a medida que notaba como su hipo se intensificaba, me recordaba al señor Mister Satan en las fiestas que Milk me obligaba a ir y bebía demás, ¿acaso Bulma estaba borracha?—. ¿Acaso estás Borracha?
—¡¿E-Eso a ti que te importa?!—me gritó con más fuerza, sus mejillas estaban acaloradas y en menos de un parpadeo gracias a sus tambaleos se resbaló de la mesa.
Con preocupación rápidamente me acerqué y extendí mis brazos para agarrarla, en compensación a eso, recibí una fuerte bofetada en la cara que no tardó en dejar ardiendo una de mis mejillas.
—¡Oye!, ¿qué es lo que te pasa?—cuestioné descolocado sin esperar esa reacción—. Creo que es mejor que nos vayamos, bebiste demasiado.
—¡¿Por qué los hombres son tan crueles?!—exclamó ella una vez más, ya comenzaba a sentirme avergonzado por la escena y que tanta gente nos viera, algunos reían y hasta nos tomaban fotos con sus celulares—. ¡A-Antes hubiera estado tan feliz de que dos hombres musculosos y guapos se pelearan por mi! ¡Ahora las cosas son diferentes!
De la nada apoyó su cabeza sobre mi hombro sobresaltando su cuerpo por el hipo una vez más y comenzó a reír a carcajadas potentes.
—¡Despierta Bulma esta no eres tú!—hablé preocupado al ver los cambios repentinos en sus emociones.
—Tú comenzaste todo...—habló ella en un tono de voz bajo y rostro melancólico cambiando su semblante completamente. De manera brusca dirigió sus ojos azules a mi y me tensé—. ¿Qué es lo que quieres de mi?.
—No estás bien Bulma, te llevaré a uno de los hoteles cercanos para que puedas descansar—respondí intentando comprender mejor porque había llegado a este lugar y bebido tanto, ¿fue por mi culpa?.
La agarré con mayor fuerza y salí del lugar en busca de un hotel o lugar con habitaciones para que pudiera descansar. Tras volar unos segundos pude encontrar un lugar que parecía acogedor. Hablé rápidamente con la recepcionista y ella nos dejó pasar dada la mala condición de Bulma, la recosté sobre la cama y me senté en una de las orillas.
—G-Goku...—habló Bulma tocando mi espalda con su dedo indice. Rápidamente pegué un salto del susto y la observé sobresaltado—. ¿De verdad sientes cosas por mí?
Por un momento me observó con sus grandes ojos azules brillantes. Sus labios se curvaron bruscamente y enterró sus dedos fuertemente en la frazada blanca que cubría la cama de madera, arrugando su nariz comenzó a sollozar y llorar.
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El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]
Fanfiction¡Hola a todos!, mi nombre es Son Goksai y tengo 16 años. Heredé la gran fuerza y voluntad de mi padre y la inteligencia de mi madre. Gracias a un accidente en el laboratorio de mi mamá me lleve una extraña y confusa sorpresa, viajé a un universo alt...