Capitulo 20: Epifanía

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—Que hiciste

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—Que hiciste...¿qué?—cuestioné en un mar de confusión levantándome rápidamente. La decepción, angustia y enojo comenzaban a entrometerse—. ¿Por qué no lo consultaste conmigo antes?

Sudé frío y trague fuertemente sin quitar mi tensa vista de los ojos azules y vidriosos de Marron. Un sin fin de sucesos debían ser procesados, no tan solo lo acontecido con mis padres, sino también lo de Vegeta y Milk, ahora también cargaba con la responsabilidad y culpa de que mi mejor amiga actuara a mis espaldas por meter la tonta idea en su cabeza de juntar a papá y a mamá, ¿qué tan lejos era capaz de llegar por mí?.

Otro estruendoso sollozo sustrajo mis pensamientos dándome un golpe de la opaca realidad que me rodeaba.

—Y-Yo... lo siento mucho Goksai—intentó hablar la rubia con la voz quebrada. Con un nudo gigante en su garganta y arrugando sus facciones para contener el llanto formó puños con sus manos—. Es solo que te vi tan decepcionado y desolado por no ver a tus padres juntos, además en el día en que creí que desaparecerías yo...

Dejó caer su paraguas negro y tomó con firmeza mis manos, pálido la observé pasmado, mi corazón latía con fuerza al momento en que sentí mariposas en mi estomago, antitéticas emociones me invadían en ese momento lo cual me hundía en mi confusión con mayor vehemencia.

—El día en el que estabas desapareciendo sentí una agonía indescriptible—confesó sorbeteando con su nariz colorada. La lluvia tenía sus hebras doradas empapadas—. La verdad es que, no me veo en una vida sin ti Goksai, perdóname creo que fui demasiado lejos, no pensé que Vegeta perdería el control de esa manera.

Rompiendo en llanto como una niña pequeña que se arrepentía de lo que había hecho avergonzada bajó su mirada. Compasivo y sin ápice de rencor, jalé uno de sus delgados brazos y la atraje hacia mí para darle un fuerte abrazo ya que su sentir era genuino. Ambos permanecimos en silencio unos minutos abrazados escuchando las gotas caer sin cesar.

De pronto comprendí lo que pasaba y que pese a que lo sabía había estado ignorando por mis egoístas razones: Lo que ella sentía por mí.

Probablemente no lo dimensionaba al no estar en mis prioridades, pero tal parecía que su aprecio por mí era tan enorme que la llevo a realizar una hazaña arriesgadamente estúpida y valiente, y yo lo único que hacía siempre era vivir en mi mundo, sin tomar en cuenta como ella se sentía.

—Goksai—intervino Marron nuevamente mientras temblorosa tomaba mis mejillas y se aproximaba a mí—. Discúlpame por lo que voy a hacer.

En un leve arrebato acortó nuestra distancia hasta sentir su respiración, lo último que puede ver fue su tersa piel y sus ojos que se cerraban enseñándome sus largas pestañas, parada de puntas impactó sus fríos labios contra los míos.

Mis ojos se abrieron grandemente y un gran nudo se hizo en mi estomago, ese fue mi primer beso. Con el pasar de los segundos fue algo que comencé a disfrutar y tras dejarme llevar saboreando con timidez sus labios ella se separó de mí sonrojada y alarmada.

El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora