El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]

Capítulo 3: ¿Papá?

Una vez más degusté el sabor de la sangre sobre mis labios. Vegeta a toda velocidad se aproximaba a mí para darme el golpe que posiblemente daría por finalizada la confrontación entre ambos.

El guerrero Saiyajin que afloraba en mi interior contendía contra el ser racional que ansiaba ocultar mi identidad. Tras ver al hombre de baja estatura frente a mí determinado a darme el golpe final, miles de pensamientos invadieron mi mente.

¿Acaso permitiría al hombre causante de arruinar mi existencia ganar esta batalla?.

Sin poder contenerlo, percibí como mi cuerpo comenzaba a ser envuelto en resplandeciente ki. Procurando calmar mis ansias para no transformarme en super Saiyajin debido a mis pensamientos, suspiré grandemente y cerré con fuerza los ojos, de lo contrario Vegeta estaría un paso más cerca de descubrir la verdad.

Continuaba oyendo los pasos de vegeta cada vez más cerca de mí.

Goksai... ¿de verdad vas a dejar que el hombre que separó a tu padre y a tu madre gane?, tu orgullo Saiyajin no lo permitiría.

—N-No...—musité entre quejidos mientras percibía como las ansias de pelear consumían mi alma.

Continuaba contra una de las batallas internas más duras que me había tocado enfrentar mientras observaba como el ki que se apoderaba de mi cuerpo se tornaba de color amarillo.No era nada bueno, la transformación comenzaba a carcomer mi ser gracias al sentimiento de ira y decepción tras percibir los acontecimientos de aquella realidad.

Al abrir nuevamente los ojos y observar a Vegeta con dificultad debido a mi párpado inflamado en consecuencia de los golpes, advertí como levantó su brazo para golpearme una vez más. No obstante, pude detener a tiempo su ataque aferrando con solidez mis dedos a su muñeca.

No había vuelta atrás, la energía que se apropió de mi cuerpo con ferocidad, tiñó las hebras oscuras de mi cabello doradas y mis ojos se tornaron verdes. Haciendo lo posible por sustraer mis pensamientos fruncí el ceño mientras continuaba ejerciendo resistencia para que Vegeta no pudiera golpearme.

El misterioso guerrero pareció abrir sus ojos levemente durante unos segundos, tras esto tan solo dibujo una leve sonrisa en sus labios. Sin articular otra palabra, dejó de batallar contra mí y se distanció presentando su cabellera azabache en forma de flama frente a mí.

—¿Qué pretendes hacer?—consulté con euforia—. Adelante, intenta matarme si quieres.

El guerrero manteniendo su semblante, me dio la espalda y tomó una de las toallas colgadas en una esquina de la cámara de gravedad para colocarla al rededor de su cuello.

¿Acaso no iba a matarme? ¿en qué estaba pensando?.

Su leve sonrisa permaneció adherida a sus labios, como si hubiera logrado cumplir su objetivo. Él sin dirigirme una palabra más salió de la habitación.

Ahora lo comprendía, su intención real desde un comienzo nunca fue asesinarme. Tan sólo dijo esas cosas para provocarme y lograr que mi transformación de super Saiyajin saliera a flote gracias a la ira producida por sus provocaciones. Era un hombre astuto. No podía evitar sentirme irritado conmigo mismo por haber caído en su juego.

—¡Maldicion!—exclamé para golpear con fuerza una de las murallas—. ¡Como pude ser tan tonto!.

Apoyé mi frente contra la pared mientras sentía como el nivel de revolución de mi ki descendía y mi cabello transformaba su color al original. Inhalando y exhalando intentando calmar la ansiedad producida porque alguien descubrió uno de mis secretos, me preguntaba cosa tras otra.

El Vegeta que había presentado mi padre con sus relatos no hubiera dudado en matarme, sin embargo, este era muy diferente. ¿A qué se debe ese cambio en él?.