Capítulo 10: Amenaza

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Al sentir la presencia de Vegeta, rápidamente me bajé del tractor y bloqueando el sol colocando la palma de mi mano sobre mis ojos, intenté observar con más atención a la distancia para lograr ver si finalmente llegaba. Una gran sonrisa que mostraba mis dientes fue hecha por mi boca al notar su silueta mientras volaba acercándose cada vez más. ¡Finalmente Vegeta venía a entrenar conmigo!.

—¡Vegeta!—grité emocionado y alegre colocando mis manos curvadas al rededor de mi boca—. Creo que será mejor que comience a calentar para iniciar pronto.

Extendí mis brazos para estirar los músculos mientras observaba como Vegeta se acercaba a mí, ¡estaba muy entusiasmado por pelear con él una vez más!. Él en silencio aterrizó frente a mí.

—Vegeta—dije su nombre una vez más para llamar su atención y hacer de una vez mi pose de pelea—. ¿Estás preparado?.

—No vengo a pelear contigo—respondió de mal humor arrugando su entrecejo.

—¡¿Qué?!—exclamé desilusionado sin poder creerlo. Vegeta jugaba conmigo ¿no es así?—. ¿Por qué no? ¿que pasó? ¡vamos!.

Él cruzó sus brazos y sólo guardó silencio, parecía estar molesto por algo.

—Pareces de mal humor hoy—lo miré intrigado acercándome para mirarlo más detalladamente—. ¿Acaso peleaste con Bulma?.

Tras decir esto golpee su hombro con mi codo haciendo cara traviesa. Vegeta liberó un quejido fastidiado y se apartó de mí bruscamente.

—De ella vengo a hablarte—habló nuevamente de manera cortante y más seria que de costumbre.

—¿Eh?—dudé rascando mi cabeza confundido—. ¿De quién?.

Las venas de la frente de Vegeta comenzaron a marcarse, como si pronto fuera a perder la paciencia.

—De Bulma, ¡tonto!—subió el tono de la voz brusco y cerró los ojos apartando la vista de mí con indignación.

—¿Qué pasó con ella? ¿como está?—pregunté preocupado. Quizás sepa las razones del porque ella no me pudo llamar—. ¿Ella está bien?

Sin dirigirme la mirada, cruzó con más fuerza sus brazos y juntó sus dientes con furia. ¿Acaso no le gustó lo que dije?.

—Kakaroto. Te lo preguntaré una sola vez—dijo con decisión y dejando su cuerpo estático en el lugar en donde se encontraba—. ¿Tú sientes algo por Bulma?.

Mis ojos parpadearon rápidamente mientras mi cabeza procesaba lo que Vegeta acababa de preguntar, tenía muchas dudas. ¿Por qué últimamente me han dicho cosas relacionadas con Bulma? ¿a que se refería exactamente con "sentir algo"? ¿será lo mismo que Milk había querido decir? ¿hice algo mal?.

—Y-Yo no sé...—balbuceé nervioso ya que no quería que Vegeta se enojara más conmigo, nunca me ha gustado esa sensación, en especial si no sé la razón.

Al instante en que respondí Vegeta me observó de golpe exaltado abriendo los ojos por un par de segundos.

—No sabes que...—me habló entre dientes mientras su ceño fruncido temblaba y notaba como gotas de sudor caían sobre su frente. En cualquier momento explotaría por la rabia, creo que no le gustó mi respuesta.

—No sé de que hablas Vegeta—confesé para reír levemente inquieto y tocar mi nuca.

Una respiración pesada salió de su nariz y giró su cabeza para observar el horizonte armando puños.

—Kakaroto. Pese a que en un comienzo te vi como mi rival, con el tiempo fuiste capaz de ganarte mi aprecio y respeto como peleador—admitió con su semblante misterioso habitual—. Pero si llegas a sentir algo por Bulma, nada de lo que acabas de oír será igual.

El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora