—Vegeta...
No podía creer lo que se encontraba frente a mis ojos, Vegeta finalmente volvió. Tragué fuertemente a medida que un gran nudo se formó en mi garganta, muchos sentimientos encontrados se desataron en mi interior, estaba enojada con él por abandonarme, pero pese a todo también lo extrañé.
Él tras observarme de reojo, se puso de pie y se acercó a mí en silencio y de manera sigilosa entre las sombras.
—¡Finalmente te dignas a aparecer!—exclamé con enfado frunciendo mi ceño, estaba determinada a no perdonarlo tan fácil—. ¡¿En qué diablos estabas pensando?!.
Sin articular alguna palabra, tomó mi muñeca para lanzarme sobre la cama y se colocó sobre mí para introducir su mano debajo de mi ropa a la altura de mi vientre, aún enojada continué esperando una explicación de su parte, no pensaba caer ante sus tácticas de seducción.
—¡¿Qué estás haciendo?!—intenté levantarme. No obstante, el tomó mi otra muñeca y me sujetó ambas contra la cama dejándome atrapada—. ¡¿Crees que puedes llegar aquí como si nada y esperar a que te perdone?!.
—Silencio mujer—ordenó él a secas, como si además de príncipe de los Saiyajin, creyera que es príncipe de esta casa también—. Escúchame... eres solo mía.
—¿Qué locuras estás hablando?—cuestioné admirada e intentando procesar.
Observé con detenimiento sus ojos fríos y oscuros, a través de ellos pude notar dolor, puede que la noticia de Goksai le haya afectado mucho.
—Esta es una batalla que no perderé contra Kakaroto—aseveró él con seguridad.
Al momento en que mencionó a Goku recordé lo que pasó hace unas horas en la terraza y mi estomago se presionó al instante comenzando a sentir cosquillas.
—Tan sólo estás hablando tonterías Vegeta—suspiré con resignación olvidando lo que sucedía en mi cuerpo—. Entiende una vez que nada sucede entre Goku y yo, él tiene su familia y yo la mía, nuestros caminos hace tiempo se separaron.
Él cerró por unos breves segundos sus ojos y respiró hondo sin soltarme.
—Bulma...—dijo de golpe y mis ojos se abrieron—. Perdóname.
Usualmente el orgullo de Vegeta le impedía reconocer cuando se equivocaba, si él era capaz de admitir su error o pedir perdón era porque se daba cuenta que de verdad metió la pata.
—No quisiera perderte—confesó con arrepentimiento intentando luchar consigo mismo y el Vegeta soberbio que todos conocen. Mi corazón se conmovió ante sus palabras y sonreí levemente.
Entendiendo la señal de mi sonrisa, él se aceró lentamente a mí para finalmente reconciliarnos con un beso. Sin embargo, se detuvo tras notar algo extraño y una de sus cejas se arqueó, sus facciones demostraban fastidio.
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El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]
Fanfiction¡Hola a todos!, mi nombre es Son Goksai y tengo 16 años. Heredé la gran fuerza y voluntad de mi padre y la inteligencia de mi madre. Gracias a un accidente en el laboratorio de mi mamá me lleve una extraña y confusa sorpresa, viajé a un universo alt...