Titubeante y con mis manos tremulantes dejé la última esfera del dragón junto a las demás que yacían reposando en grupo en el frondoso y verde césped.
—¡Shenlong, sal de ahí y cumple mí deseo!—vociferé. Mi garganta ardió.
Una cegadora luz de tonalidades anaranjadas encandiló completamente mis ojos azules, antes de percatarme, el cielo se oscureció y seguido de una potente ventisca el gran dragón Shenlong hizo su aparición ante mi.
—¿Cuál es tu deseo?—consultó el imponente dragón verde con una resonante voz profunda sin apartar sus grandes ojos rojos de mí.
—Yo...—tomé una bocanada de aire sinónimo de valor disfrazando mi preocupación y temor—. ¡Deseo que en este mundo todo vuelva a hacer como antes de que yo estuviera!
—Ese es un deseo que no puedo cumplir—sopesó el gran dragón—. No puedo cambiar un mundo que ya ha sido cambiado.
La respiración se contuvo en mi garganta al igual que mis palabras. Tras controlar mi ansiedad abrí una vez más la boca.
—¿A qué te refieres con cambiar un mundo que ya ha sido cambiado?—una gota de sudor escurrió por mi rostro tenso.
—No puedo interferir con sentimientos y emociones humanas—aportó Shenlong haciendo movimientos ondulantes con su gran cola—, eso es algo que debes averiguar por ti mismo.
Guarde silencio con seriedad al ocurrir mi monumental fracaso, una enredadera de pensamientos me invadió al tiempo en que intentaba idear un nuevo deseo que enmendara todo el desastre que causé. Nuevamente la imponente expresión del Dios dragón sustrajo mis pensamientos.
—¿Tienes algún otro deseo?—cuestionó directamente.
—Y-Yo...—tartamudeé una última vez con la mente en blanco. Estaba siendo un inútil.
—Mata a la esposa de Kakaroto—aportó una voz masculina a mis espaldas. Temiendo lo peor y con mayor cantidad de perlas de sudor frió sobre mi frente, giré en su dirección. Sin dudas se trataba de Vegeta.
—Eso es muy sencillo—replicó de manera cortante Shenlong. Agrando levemente sus ojos que al cabo de un segundo se vieron envueltos por una potente luz roja.
—¡No Shenlong! ¡No lo hagas!—vociferé desgarrando mi garganta—. ¡Ella es una persona inocente!
—Muy tarde—intervino el saiyajin con una sonrisa en la comisura de sus labios satisfecho al momento en que los ojos del dragón se volvieron a opacar.
—¡¿Qué diablos estás haciendo imbécil?!—repliqué ya fuera de mis casillas y con puños fuertemente armados—. ¡¿Qué fue lo que te hizo ella?!
—No es más que una compensación por lo que hizo—sonrió de manera enfermiza con sus pupilas contraídas—. Si el me quitó a mi mujer, yo puedo hacer lo mismo por él.
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El tercer hijo de Goku [Goku x Bulma]
Fanfiction¡Hola a todos!, mi nombre es Son Goksai y tengo 16 años. Heredé la gran fuerza y voluntad de mi padre y la inteligencia de mi madre. Gracias a un accidente en el laboratorio de mi mamá me lleve una extraña y confusa sorpresa, viajé a un universo alt...