Día 2: Los demás nunca podrán ser como tú

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Somos simples espejos. Mostramos lo que queremos que vean los demás, escondiendo lo que realmente somos. Sentimos que es mejor mostrar lo que la gente quiere ver y no lo que realmente es. Porque tienes miedo a ser juzgado. Quieres gritar, quieres decir que esto no es así, pero sabes que realmente te estas engañando. Vivimos en un mundo en donde la imagen es más importante que el interior. La apariencia y tu vida social deben ser superiores a tu fuerza espiritual. Tienes una gran potencial pero no sabes sacarlo, crees que eres una mierda cuando vales mucho más de lo que te imaginas. No obstante crees que nunca podras ser como los demás ignorando que son los demás los que nunca podrán ser como tú. Es que es tan fácil criticar a las personas que no conoces. En esta sociedad o eres un triunfador o eres un fracasado. O lo tienes todo, o no tienes nada. Los cánones de belleza, el materialismo necesario para vivir, esas cosas nos destruyen. Nos crean la ansiedad de tener que ser así. Perfectos. Y la perfección no existe.

Diario de un SupervivienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora