La vida es saber convivir con las cosas que te han tocado y con las cosas que tú mismo has elegido
Desde que nacemos todos mostramos un don especial. Unos son más hábiles con los deportes, otros tienen una hermosa voz, otros pintan genial... cada uno posee ese don pero a veces lo perdemos porque no sabemos cómo potenciar esa habilidad. Cuando somos mas jóvenes tenemos miedo de demostrar o de expresar lo que realmente nos gusta por miedo a ser criticados, juzgados o a no ser aceptados como tal. No sabemos el tiempo tan inútil que estamos perdiendo porque nuestros gustos, aficiones y cualidades nos definen como somos y nos convierten en las personas que somos hoy. Creo que deberíamos luchar por las cosas que nos hacen realmente diferentes a los demás. Esto proviene tal vez de que, en ocasiones, pensamos que vamos a fracasar, a veces tenemos miedo de no superar una serie de expectativas que padres, profesores, amigos o familiares nos imponen a veces sin querer. Antes tenía miedo a que las cosas no me salieran como quería, antes tenía miedo a que pudiera decepcionar a la gente de mi alrededor. Pero lo único que conseguí fue decepcionarme a mi mismo. Si queremos triunfar en la vida no nos debería dar miedo a fallar; todos tenemos miedos de algo y ese miedo hay que saber controlarlo. Antes estaba perdido, no sabía a donde iba, deambulaba como un vagabundo sin rumbo por la vida hasta que un día encontré mi camino. Hoy tengo un camino, un sueño y pase lo que pase, digan lo que digan, voy a luchar para que mi sueño se haga realidad. Recuerda que para encontrarte a ti mismo y para encontrar el camino correcto hay que perderse muchas veces y enfrentarse a grandes restos, aunque estos retos a veces nos conduzcan a fracasos y a decepciones. A día de hoy se a donde voy y no tengo miedo.
ESTÁS LEYENDO
Diario de un Superviviente
Teen FictionDiario de un Superviviente habla de la vida, de las situaciones que tenemos que hacer frente durante la vida. Habla de finales, de comienzos, de aventuras, depresiones, inseguridades, miedos. No todos los días son buenos. Olvidamos lo duro que es le...