Will solo tenía 14 años.
Hasta que todo comenzó.
-Hopper, ya te he dicho que necesito ese trabajo..-. Joyce hablaba por teléfono mientras miraba a su hijo menor durmiendo cómodamente en el sofá.
-Si..ya hablaremos de eso otro día, te dejo, adiós-. Joyce se sentó en el filo del sofá, moviendo los mechones de la cara de Will, hasta que este notó el tacto y removiendose abrió los ojos. -¿Qué hora es?-. Dijo con una voz ronca y adormecida.
-Son casi las doce cielo, ¿Qué tal si vas ya a la cama?-. Joyce sonrió dulcemente apartando la mano de su cara.-¿Y Jonathan?-. Respondió el castaño preocupado. Jonathan no volvía desde la mañana, y desde la ventana del salón, parecía muy muy tarde.
-Dijo que volvería más tarde.- Aclaró Joyce.
Will se enderezó y se sentó en el sofá, mirando un punto fijo, recalculando algo, hasta que por fin dió con el clavo.Se agachó hasta abajo del sofá y estiró sus manos hasta sacar una pequeña caja blanca. Joyce la miró intrigada.-¿Y eso?-. Sonrió cálidamente observando a su hijo con atención.
-Hoy es tu cumple, ¿cierto?-. Le devolvió la sonrisa y le acercó la caja. Joyce abrió la caja ilusionada, y sacó un bonito reloj negro.-Will, cariño tú no...es..-. Las palabras se enredaban en su boca, mientras que se colocaba el reloj en la muñeca con una sonrisa de oreja a oreja.
Will sonrió.-Dijiste que se rompió el tuyo así que pensé que era buena opción -. Joyce revolvió los cabellos del castaño.
-Gracias cielo, es el mejor regalo del mundo.
Will se encontraba en la cama, teniendo un apaciguado sueño, hasta que el ruido del teléfono que se encontraba en su mesilla de noche lo despertó.
-¿Si?-. Un bostezo incontrolable salió de su boca, probablemente era muy tarde.
-Hola Will, ¿se puede poner mamá?-. Era la voz de Jonathan, se escuchaba acelerada.-¿Jonathan?... ¿Qué hora es?-. Se incorporó preocupado de la cama sentándose en el borde.-Necesito hablar con ella, es que..-. Un pitido estruendoso cortó toda comunicación con su hermano. -¿Jonathan? ¿Hola?-. No hubo respuesta y colocó el teléfono en la mesita de noche. Will se estaba empezando a preocupar.
Will avanzaba por los pasillos oscuros de su casa -¿Mamá?-. Los grillos se escuchaban en el exterior, y el silencio rotundo en las paredes de su casa estaba empezando a asustar a Will.
Llegó a la habitación de su madre donde no había nadie, pero la tele se encontraba encendida. Las noticias eran el canal que estaban dando. -𝘕𝘰𝘴 𝘩𝘢𝘯 𝘪𝘯𝘧𝘰𝘳𝘮𝘢𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘷í𝘤𝘵𝘪𝘮𝘢𝘴 𝘢𝘧𝘦𝘤𝘵𝘢𝘥𝘢𝘴 𝘱𝘰𝘳 𝘭𝘢 𝘪𝘯𝘧𝘦𝘤𝘤𝘪ó𝘯 𝘮𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘢𝘯 𝘴𝘪𝘨𝘯𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘢𝘨𝘳𝘦𝘴𝘪𝘷𝘪𝘥𝘢𝘥 𝘦𝘭𝘦𝘷𝘢𝘥𝘢 𝘺...-. Una explosión se apreció y la grabación acabó.
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My last breath {byler}
FanfictionHawkins cayó por completo hace unos años. La vida de Will dio un giro tormentoso, cuando un virus mortal se desató por todo el mundo, y de un día a otro, caminaba junto con muertos vivientes. Pero, ¿hay alguna esperanza de vivir una vida normal en e...