8. Perdido

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Mis bellos se erizaron

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Mis bellos se erizaron.

Corrí a coger el walkie talkie.

-Hopper, soy Will-. Hablé agarrando el aparato temblando y mirando mis zapatos.

-Will, busca a tú hermano, y sal de aquí, Deinbought ya no es seguro, los cazadores intentan entrar, están tirando molotovs y..-. Una explosión se escuchó del otro lado. -Mierda.. Will, necesito que reúnas a todos los que puedas y marcharte hasta Greinfield.Yo intentaré detenerlos-.

Respiré agitado apretando el walkie. -Está bien, lo haré-. Hablé mirando a los chicos.

-Confío en ti, chico-. Y el walkie talkie se cortó.

Necesitaba salvar Deinbought.

Dustin miraba a Max asustado, habían escuchado toda la conversación y explosiones empezaban a escucharse bastante cercanas.

-Os ayudaremos-. Habló Lucas apretando sus puños. Mike lo miró y asintió. -Si invaden Deinbought, no tardarán mucho tiempo en encontrar Mirwook. Avisaré a Nancy y Steve para que escapen-. Habló el pecoso mirándome seguro.

Yo asentí y miré a Max y Dustin. -Nos reuniremos en el bosque, traeré todos los habitantes que pueda, yo buscaré a Jonathan, esperarme allí-. Concluí apoyando mis manos en los hombros de ambos.

-Will, es muy peligroso..-. Dijo la pelirroja frunciendo el ceño.

-Porfavor, no quiero perderos, solo ir al bosque-. Replique suspirando.

-Solo ten cuidado-. Habló Dustin mirándome apenado.

Asentí y salí por la puerta.

Mike y Lucas se dirigieron hacia su comunidad, mientras que Dustin y Max fueron a refugiarse a una parte escondida del bosque.

Ande por la calles de Deinbought, escuchando disparos lejanos.

¿Donde podría estar Jonathan? ¿Si quiera sabía lo que estaba pasando?

Llamé a todas las cabañas de Deinbought, avisando de que se fueran al refugio en el bosque.

En la gran puerta de metal de la entrada, vi como comenzaban a entrar cazadores, y mierda, Santa mierda, el cuerpo de Hopper derribado a un lado.

Estaba jodido, mucho.

Solo quería encontrar a Jonathan y correr lo más lejos posible de los malditos cazadores.

Quería llorar, pero no podía, no ahora.

Necesitaba a Jonathan.

Me escondí detrás de una de las cabañas, y traté de pensar donde estaría mi hermano.

-¡Pequeña mierda!-. Escuché antes de recibir un puñetazo en la mejilla y caer al suelo.

Uno de los cazadores estaba encima de mi, apuntandome con una pistola. -¿Tú eres el chico que mató a uno de los nuestros?-. Sonrió maliciosamente apretando sus nudillos.

El brazo de alguien comenzó a ahorcar al cazador. El cazador lo empujó y le disparó. Aproveche que se encontraba de espaldas para empujarle al suelo, para así coger la pistola del suelo y dispararle.

Me levanté del suelo y vi a la persona delante de mi.

Jonathan tenía un disparo en el estómago que comenzaba a sangrar precipitadamente.

Corrí hacia a él y me arrodille. Coloqué mis manos en su herida, intentandola detener. -No, no, no-. Repetí seguidamente sintiendo mis mejillas húmedecerse.

-Will, necesitas irte-. Habló Jonathan torpemente, alejando mis manos de su estómago.

-¿¡Cómo mierda quieres me vaya, Jonathan?!-. Le grité liberando las lágrimas que pedían salir.

-Si te quedas, moriremos los dos. No puedo escapar de aquí rápido, seré una carga-. Habló frunciendo el ceño.

-No voy a dejarte aquí, joder-. Susurre con una voz temblorosa, apretando su brazo.

-Prometo que saldré de aquí y te encontraré-. Dijo sonriendo.

Mire el suelo unos segundos para volver a mirar su rostro. Estaba llorando.

-Te necesitan, Will-. Habló acariciando mi mano y sonriendo. -Vete-.

-Ven, a Greinfield, te lo suplico-.Fue lo único que dije antes de salir corriendo, soltando lágrimas en el camino.



▷▷▷


Cuando llegué a la zona escondida del bosque, estaban todos los habitantes de Deinbought, menos algunos valientes que habían luchado hasta el final, como Hopper.

Y claro, menos él.

También estaba Mike y Lucas, junto con Steve y Nancy.

Max se acercó a mi, mirándome seriamente. -¿Y Jonathan?-. Frunció el ceño mirando detrás de mi.

-Vámonos-. Dije secamente avanzando hacia Greinfield.

Max miró a Dustin, abriendo sus ojos, y Dustin abrió su boca levemente.

Decidieron no decir nada más y comenzaron a seguirme.

Greinfield era un ciudad cercana a Deinbought, donde de vez en cuando íbamos en busca de suministros.

Caminamos hasta llegar a la entrada de la ciudad, y encontramos un viejo gimnasio sorprendentemente limpio de infectados.

Nos fuimos instalando allí, cogiendo viejos colchones y trapos de los alrededores.

Yo me quedé afuera del gimnasio, admirando el cielo estrellado.

Entonces escuché la puerta del gimnasio abriéndose, y un pelinegro saliendo por ella. -Aquí estás-. Dijo sonriendome y sentándose a mi lado.

Yo me quedé callado, mirando el cielo. Todo mi cuerpo temblaba, provocando pequeños espasmos.

-Hace frío, vas a resfriarte-. Habló Mike mirándome y soltando vapor por su boca.

Tenía razón, hacía frío, pero si volvía adentro, me daría cuenta de la triste realidad, así que prefería mirar el cielo.

-Tengo miedo-. Hablé finalmente en un fino hilo voz.

Mike me miró curioso, esperando a que terminará de hablar.

-Soy un maldito cobarde-. Mordí mi labio intentando guardar las lágrimas que intentaban salir.

Mike rió y miró al cielo.-Eres la persona más valiente que he visto en mi vida, Will. ¿Quién sobreviviría a un secuestro de un maldito cazador?-. Finalizó volviéndome a mirar a los ojos.

Sus ojos marrones brillaban salvajemente con la luz de la luna.

-Yo solo..hui.. -. Miré hacia al suelo apretando mi puño.

Mike colocó su mano encima de la mía, apretandola levemente. -A veces huir es la mejor opción-. Concluyó suspirando.

Miré mi mano y me quedé callado durante unos segundos. -¿Qué harías si perdieras a tu hermana?-. Levanté mi mirada hacía él.

Él me miró, y pestañeo varias veces antes de responder. -Me sentiría como la mierda, pero trataría de seguir luchando, por ella-. Dijo tragando saliva y mirándome a los ojos.

-Todo un poeta-. Reí levemente mirando el cielo.

-Y ahí está-. Dijo sonriendo.

-¿El que?-. Respondí confundido.

-Esa bonita risa-. Miró al cielo sonriendo burlonamente.

Mis mejillas cogieron un color carmesí en cuestión de segundos.-No como la tuya, pareces un pato riéndote-. Respondí mintiendo para ocultar mi vergüenza, la risa de Mike era realmente bonita.

Mike bufo haciéndose el ofendido y se levantó. -Vamos dentro, mañana nos espera un gran día-.

My last breath {byler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora