NARRADOR
La castaña se despertaba por el brillo del sol justo en su cara y con un dolor de cabeza tan hijo de puta que la estaba matando, por lo que se cubrió la cara con una almohada gruñendo, poco después se quitó la almohada para levantarse e ir a tomar una ducha y algo que sirviera para la resaca, pero todo eso salió de su mente cuando miro la habitación, esa no era la suya, se sentó en la cama de golpe mirando a su alrededor.
Se miró a sí misma y para el colmo estaba en ropa interior.
Jn: no, no, carajo no- se llevó la mano al pelo revolviéndolo, se quitó el edredón de encima y con prisa estaba por levantarse cuando escuchó la puerta abrirse
Ls: ¿a donde va la princesita?- la castaña la volteó a ver y allí estaba ella
"Ay carajo" fue lo que pensó la castaña
Ls: ¿a donde vas princesita?- la miró arqueando una ceja con una sonrisa
Jn: ¿por qué estoy aquí? ¿Como llegue?- pregunto cubriéndose con el edredón
Ls: yo te traje- tomó del vaso de agua que había en su mano que la castaña apenas había notado y con ello también notó que la rubia venía descalza solo con un pantalón y un top deportivo puesto de esta manera de apoyo en el marco de la puerta
Jn: ¿por qué?
Ls: ¿vas a decirme que no recuerdas lo que sucedió anoche princesa?- empezó a acercarse y dejó el vaso en una de las mesitas de noche y se subió sobre la cama caminando de rodillas sobre esta hasta llegar a ella y la castaña no se movió solo se quedó allí dándole la espalda y se sobresaltó cuando la sintió cerca- ¿no recuerdas ni siquiera cuando...?- la rubia quitó su cabello de sus hombros dejando su cuello al descubierto y con las yemas de sus dedos le acarició, la castaña tembló y se levantó de un salto
Jn: entre nosotras no pasó nada ¿me escuchas? Nada, y no me toques
Ls: ¿por qué no? Creí que te gustaba- intentó acercarse a ella con una sonrisa una vez más y esta retrocedió haciendo reír a la rubia- no se porque te cubres si de todos modos ya-
Jn: ¡cállate! Ya no hables- respiró miro al suelo y vio su ropa, miro a la rubia una vez más y empezó a recoger toda su ropa, viendo la puerta por la que había entrado lisa dedujo que una de las otras dos debía ser el baño y otra el armario pero cualquiera estaría bien, se dirigió a una de estas y entró a lo que parecía ser el armario de la rubia y sin ponerle importancia empezó a colocarse la ropa
Estaba enojada, no, estaba furiosa con ella misma, ósea ¿como carajos pudo terminar así con lisa? En su casa, su cama y semidesnuda, si era su prometida pero joder, ella no quería acostarse con ella, no ahora, ella sabía que al casarse tendría que hacerlo por ser su esposa pero ahora no tenía esa obligación.
Jn: ¡mierda!
Al terminar salió del armario y vio a Lisa sentarse en la cama mirándola y siguió hacia la puerta pero luego recordó sus cosas y se dio la vuelta mirándola y se acercó y tomó su bolso luego volvió a verla.
Jn: ni una sola palabra de esto a nadie ¿entendiste manoban?
Ls: tranquila princesa, yo no soy de las que habla sobre sus intimidades con los demás menos cuando mi futura esposa está involucrada- la castaña rodó los ojos y se fue
Al salir la castaña no sabía por donde dirigirse, en esa casa pero vio una escaleras y se dirigió hacia estas, pero esa no parecía una casa, parecía más un penthouse y al ver el elevador se dio cuenta de que así era, bueno, al menos la idiota no la llevó a casa de sus padres.
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𝙴𝚜𝚌𝚞𝚎𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚓𝚒𝚗𝚎𝚝𝚎𝚜 [Jenlisa & Chaesoo]
Fiksi PenggemarLalisa Manoban estudiante de una escuela de jinetes y la mejor de ellos, hija de un gran empresario y mayor donador de dicha escuela, está no es como las demás chicas pues trae un detalle extra entre las piernas cosa que a ella le ha traído muchos b...