Cap 15: quien lleva las riendas

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NARRADOR

Ya era otro día, era por la tarde y la pareja se encontraba en una alberca privada del hotel, luego de que la castaña se diera una ducha la noche anterior y saliese de la ducha su esposa ya estaba dormida y solo se acostó a dormir dándole la espalda y desde que despertaron solo cruzaron palabras para quedar de ir a la alberca.

La alberca no estaba al aire libre pero la castaña se encontraba recostada en una tumbona disfrutando de una margarita azul, en la alberca al frente justo a los pies de la castaña había un gin tonic perteneciente a su esposa quien estaba nadando un poco.

La rubia llegó nadando hasta donde estaba su bebida a los pies de la tumbona de su esposa y apoyó sus brazos en la orilla mirando a la castaña, ella aún estaba confundida de que pudo haber sido lo que la molestó, que ella recordase todo estaba bien hasta que terminaron de hacerlo y tampoco creía haber hecho nada malo en el acto.

Ls: Jennie- la llamo y esta tarareo en respuesta- ¿estás bien?- la castaña la miró unos segundos

Jn: si, estoy bien ¿por que no lo estaría?- respondió volviéndose a acomodar en su lugar

La rubia suspiro y de esta forma salió del agua y mientras la castaña tenía los ojos tenía los ojos cerrados se acercó a ella y se sentó a un lado de su tumbona mirándola y está al sentirla abrió los ojos de repente.

Jn: ¡¿pero qué haces?!- preguntó exaltada- quítate, estas toda mojada

Ls: tú estás en bikini así que no creo que importe mucho ¿o si?

Jn: claro que si

Ls: ¿que te sucede?- hizo lo contrario a lo que ella dijo y acercó su rostro al suyo

Jn: no molestes manoban- puso su mano sobre su rostro y la empujó sin mucha fuerza a un lado- no me pasa nada ¿a ti qué te pasa?

Ls: te pasa algo, tú no eres tan callada y anoche prácticamente corriste a esconderte al baño ¿te hice daño?

Jn: que no, no me molestes más- la rubia agarró su barbilla y acercó su rostro a solo unos centímetros del suyo y se quedó mirándola a los ojos unos segundos y luego la beso, fue un beso corto pero sorprendió a la castaña- ¿que haces?- pregunto sin hacer ningún movimiento solo miraba a su esposa como esta lo hacía con ella pero la rubia no respondió y solo la beso una vez más pero este fue más duradero que el anterior y se separaron de la misma forma

Ls: aunque queramos o no ahora estamos casadas y todo problema que afecte a cualquiera de las dos debemos hablarlo, no podemos hacer las cosas como antes y lo sabes, debemos comunicarnos Jennie

Jn: no tengo nada que decirte

Ls: ¿estás segura de eso?- está asintió- bueno

Jn: aunque- la rubia la miró rápidamente- quiero que hablemos de nuestros padres- se sentó recogiendo las piernas y la rubia se sentó allí abierta con las piernas a cada lado de la tumbona prestándole atención

Ls: ¿que hay con ellos?

Jn: hay algo en lo que tú y yo si estamos de acuerdo y eso es que no podemos seguir siendo como antes, después de todo ahora estamos casadas, la cosa es que nuestros padres son demasiados metiches, siempre quieren meter las narices donde no deben, todo respecto al matrimonio fue cosa suya, pero ahora estamos ca-sa-das lo que significa que somos tú y yo, no dejaremos que se involucren más, ya es suficiente con que hicieran todo lo que hicieron antes pero ahora ya no quiero que se metan en nada, si tenemos problemas, son nuestros, si debemos hacer algo, lo hacemos nosotras a menos que nos supere o no queramos hacerlo claro, a lo que voy es, que no quiero que se metan en nada si no les pedimos su ayuda

𝙴𝚜𝚌𝚞𝚎𝚕𝚊 𝚍𝚎 𝚓𝚒𝚗𝚎𝚝𝚎𝚜 [Jenlisa & Chaesoo]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora