Cuando entro a su oficina sus pasos firmes resonaron en la madera fina del suelo. Estaba cansado y frustrado que había pasado casi todo el día en la sala de juntas que apenas y había podido entrar a su oficina. Incluso habia llegado ya tarde y no había podido ver a HoSeok en su escritorio debido a que su turno había acabado.
Cuando tomo asiento en su silla restregó sus manos en su rostro y suspiro cansado. El vibrar de su teléfono lo sobresalto un poco pero cuando miro el nombre en la pantalla jadeo molesto.
—¿Ahora que?— contesto impaciente. —¿Cómo diablos consiguen los números?— el silencio en la oficina se sentía agotador. —¡Que no!— y colgó.
¿Era la quinta llamada que recibía? Algo así y sinceramente ya estaba fastidiado de eso.
Miro su escritorio con el ceño fruncido, una nota verde pastel y debajo de ella un pequeño pan de apariencia muy tierna y apetecible sobresalía.
—¿Quien diablos lo dejo aquí?— tomo la nota y comenzó a leerla, sintiendo apaciguar su enojo como por arte de magia.
"No sé porque estaba molesto pero tal vez esto le agrade un poco"
—HoSeok "su asistente".
Y al final de la nota una cara algo extraña dónde la sonrisa parecía ser un corazón.
Sonrió por inercia y guardo la nota en una agenda donde nadie la tomara o la tirará a la basura, tomo el pan e igual lo guardo en uno de los cajones laterales de su escritorio, cerrando muy bien ese cajón.
Ese gesto le agrado, se sintió bien al saber que su asistente se había preocupado aunque sea un poco y quiso al menos intentar mejorar su ánimo. La cosa que dificultaba todo era el como lo hacía sentir.
Su objetivo era solo coquetear con él y tal vez acostarse y terminarlo todo pero ahora se sentía tan diferente y mal que no sabía si ahora era buena idea hacerlo.
Si, su asistente es atractivo y joven, era totalmente su tipo así que poco le importo al principio si solo era un trabajador más pero ahora que había convivido un poco con él y habia descubierto más cosas hacerca de él ya no sabía si estaba bien.
Era bueno en su trabajo, incluso se tomaba el tiempo de hacer más cosas para la empresa y eso le ahorraba más trabajo, además el asistente Park había dicho algo que ahora le hacía sentir peor.
"El trabaja para mantenerse a él y a alguien más."
Tal vez HoSeok trabajaba para mantenerse a él y a un hermano menor, tal vez cargaba con esa responsabilidad y él solo quería aprovecharse para su propio placer y luego, despedirlo y hacer como si nada pasara.
Ahora eso le hacía sentir peor.
Se había decidido, no se metería en la vida de su asistente y daría finalizado ese capricho suyo.
Después de todo, tal vez podrían ser amigos.
•••••
—Oh mi pequeño Minie, ¿Que te parece esto?— levanto a su hijo tomándolo en brazos mostrándole un pequeño nuevo juguete. —Lo compre cuando lo ví porque me recordó a ti.
Un pequeño peluche de conejito y con una zanahoria en su patita era lo que veía el pequeño quien no dudo en sonreír gigante y agitar sus brazos para tomar el peluche.
—Papi... onegito.— alcanzó a decir apenas cuando tomo al peluche en brazos, apretándolo en su pecho por su emoción.
El mayor no dudo en sonreír y abrazar a su hijo más a él. Sin duda su pequeño Sangmin era todo lo que lo hacía feliz, se sentía muy bien con su hijo a su lado y ahora sin él eso lo pondría muy triste.
Se había enamorado de su pequeño que ahora no podía imaginarse estar tan lejos de él o mucho peor, estar sin él.
Mirando al pequeño recordó lo que si madre le había dicho antes de dejarle al niño en brazos.
"No quiero volver a verlo, ahora es tu responsabilidad."
Si, era su responsabilidad y él sabría sacar adelante a su hijo sin necesitar de alguien más.
—Minie... Por favor cuando crezcas no me odies por no poder darte una familia normal.— el niño lo miro mientras acariciaba su mejilla.
Su teléfono sonó asustandolo un poco, bajo a su hijo sentandolo en el suelo junto a sus demás juguetes y contesto el teléfono.
—¿Si?
—HoSeok, siento mucho llamar a esta hora pero acabamos de tener un problema, necesito que vengas a la oficina lo más pronto posible.— se escuchó del otro lado de la línea.
¿Ir? Miro su reloj el cual marcaba las 8:30 de la noche. ¿Ir a esa hora a la oficina?
—JiMin es muy tarde, además, no tengo quien cuide a Minie.
—Lo se y no sabes cómo lo siento pero acabamos de tener un problema, hubo una reunión apenas hace unos minutos y termino en una discusión entre los inversionistas y JungKook, ahora está molesto y tenemos que hacer el informe de nuevo, está tan molesto que no solo me molesto a mi, llamo a toda la empresa para que volvieran a trabajar.
—Pero Minie...
—No te preocupes, te pediré un taxi para que vengas con él, no hay problema y en caso de que Jeon diga algo yo me hago responsable de todo, pero te necesito aquí, descuida yo te llevo de regreso a casa.— la voz se escuchaba agitada y molesta.
—De acuerdo, me cambio y llego en media hora.
—Muchas gracias HoSeok, me aseguraré de decirle a Jeon que te lo compense de alguna manera, después de todo estos imprevistos no están en tu contrato.
—No es necesario, la empresa es importante así que no tengo problema en ir y ayudar.
Después de despedirse colgó y miro al pequeño que sostenía su pantalón con fuerza y parecía querer llorar. Soltó un gran suspiro y tomo en brazos a su hijo.
—De verdad lo siento mucho Minie, pero está vez parece que está vez no podremos jugar.
Por su mente paso la idea de pedirle a NamJoon que cuidara algunas horas a Sangmin mientras el arreglaba lo que sea que paso en la oficina, pero ya había le había pedido muchas cosas que no, no sé permitiría pedir más.
Además, seguramente estaría en una cita con su novia y por la hora sería muy egoísta pedirle no dormir algunas horas por cuidar a su sobrino.
—Solo será un rato, prometo que después jugaremos todo el tiempo que quieras.— tomo a su hijo en brazos y camino hasta su habitación para arreglar un bolso con las cosas que necesitaría su pequeño y luego se vestía para ir a la oficina.
Solo esperaba que no tardarán mucho, no quería que Sangmin se sintiera incómodo en ese ambiente.
-J⁷
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¡No podemos ser tres! [JungHope]
Lãng mạnHoseok cometió la estupidez de su vida o al menos eso piensa al tener un hijo de dos años a la edad de 19. Su familia se alejo y no piensa apoyarlo en nada pero eso no fue impedimento para valerse por si mismo, pero los problemas nunca faltan. JungK...