Siempre tenía ese recordatorio todos los días, su familia siempre se lo recordaba y las noticias solo eran un anuncio aún más grande de todo eso.
Era estúpido. Él, lo que salía en las noticias, lo que decía la gente y su jefe, todo era estúpido.
Demasiadas empresas lo buscaban por lo bueno que era al guardar apariencias y cerrar tratos para no dejar nada a la luz. Sus cortinas de humo eran las mejores, nadie veía nada, nadie sabía nada y los rumores eran cero fundamentados, solo quedaba cerrarle los ojos a testigos con bastante dinero y callar bocas con grandes "gestos bondadosos" a los que querían hablar.
Y ahora, su estúpido jefe estaba haciendo algo de lo que seguramente se arrepentiría. Sabía lo que hacía, sabía sus intenciones, pero está vez no dejaría que desperdiciará y quitara la intención de alguien bueno.
—¿Que quiere decir con eso?
—Entrenalo, enséñale todo lo que sabes, seguro no durará más de un mes aquí pero cuando termine has que no diga nada a la prensa, siempre es un problema.
—¿Entrenarlo? ¿Cree que soy un profesor para enseñarle? ¿Que es lo que de verdad quiere?
Sus hombros pesados y su semblante serio eran un problema, sin importar que el otro fuera casi ocho años menor que él, su mirada siempre era un problema cuando estaba molesto.
Intimidaba bastante, pero como siempre, experiencia es su beneficio.
—¿Es importante? Solo has lo que te digo, señor Park.
—No voy a ser participe de lo que quiera con él, además, es algo tan bajo tener que recurrir a elevar las esperanzas de alguien solo para acostarse con él. Su padre le ha dado tantas propuestas, solo acepte una y dejé de hacer esto.
—No te pedí tu opinión, te di una orden bastante clara, entrena al chico y luego de un mes, déjalo ir con la boca bien cerrada.
—No lo voy a hacer, él no tiene la culpa de sus bajos tratos. Busque a alguien más.— las manos le sudaban, jamás se había atrevido a hablar así con su jefe.
Pero ya era hora de que alguien le bajara de su nube y le pusiera los pies en la tierra. Así como tampoco se podía permitir que usarán al chico que tenía que mantener a un niño siendo tan joven.
—¿Quieres ponerte en su lugar? Espera... ¿No me digas que tú ya lo habías visto antes? Vamos.— una risa tan ligera pero cargada de burla salió de sus labios. —Señor Park, sus gustos y los míos parecen bastante idénticos pero no me importa, yo lo quiero.
¿Que? ¿Creía que él...?
—¿Y que? ¿Es algo malo?— bueno, si tenía que salvar algo entonces lo usaría a su favor.
—Su vida me importa poco, solo le pido un mes, si después de eso quiere seguir con él entonces mucho mejor, así no molestará tanto después de todo.
Tenía que ser tan basura para decir algo así.
—Señor, me temo que soy su secretario y asistente, no su mejor amigo ni su esclavo para que pueda decirme todo eso. La persona de la que habla es solo un chico de 19 años, el cual entro a trabajar aquí para mantenerse y seguir estudiando.
—De verdad debió llamarte la atención, pareces molesto...
—No solo lo ilusione con darle un aumento y un ascenso, se lo prometió y ahora debe cumplirlo, sin nada de trucos detrás de eso.— la sonrisa de su jefe no sabía su intención, pero parecía que estaba enojado y sorprendido.
—Bien, es la primera vez que pareces decidido en esto, señor Park respeto eso, de acuerdo... Muestrale todo lo que debe saber para el puesto y que comience, sin dobles intenciones.
—Si no lo hace yo renuncio.
—¿Eso en una amenaza? Solo hágalo.
Por supuesto que no confiaba en alguien como él, nadie confiaría en él, por algo su padre le pidió quedarse a trabajar para su hijo, porque incluso él sabía que no era buena idea.
•••••
—¿Lo puedes creer Minie? ¡Tendremos un apartamento para nosotros!
El pequeño no comprendía mucho de las palabras que decía su padre pero se veía tan feliz que hacía que él también sonriera, le gustaba tocar sus mejillas de su padre incluyendo sus dos pequeños puntos que se hacían en la comisura de su boca.
—Papi.— pronunció entre risas, sus pocas palabras aún sorprendían a HoSeok.
Aún no entendía cómo podía querer tanto a un pequeño niño que apenas había conocido hace casi un mes. Al principio sin duda fue difícil, decir que era padre era aún más complicado, pero ahora le encantaba decirlo mientras mostraba al pequeñito y ver cómo todas las personas miraban al niño enternecidas para luego decirle que era demasiado lindo.
Claro que era lindo, era su hijo después de todo.
—Minie, cuando nos mudemos prometo que tendrás la habitación más increíble que puedas tener.— tomo a su hijo entre brazos y sonrió mirándolo.
No podía creer que su padres se negaran a ver a su nieto, que se negaran a apoyarlo solo mientras podía darle algo mejor al pequeño.
—Prometo que seré mejor que ellos...— dijo mientras limpiaba su mejilla por su lágrima.
—Ya está todo listo, solo tienes que ir mañana para arreglar todo.— entro hablando su mejor amigo.
HoSeok asíntio y sonrió. Se sentía feliz, por fin tenía un lugar al que llamar hogar y decir en voz alta que era propio.
Agradecía infinitamente a NamJoon, toda su ayuda había sido buena, pero no podía depender de él todo el tiempo, tenía que entender que no podía hacer eso, era un abuso de su parte y no quería hacerlo.
—Minie puedes creerlo, tienes al mejor tío que puede existir.
—De verdad acabas de llamarme su tío...— su mejor amigo hizo una expresión algo exagerada cubriendo su boca fingiendo llorar.
—¿No quieres serlo?
—¿Es broma? ¡Incluso si tú no lo decías yo ya lo era para él! HoSeok, la relación entre mi sobrino y yo es muy profunda, así que déjame en paz.— el mayor camino hasta tomar al pequeño en brazos y girar a ver a su amigo de mala manera. —Eres tan grosero, tardaste un mes para llamarme su tío, yo ya lo era. Vamos Sangminie.
—Infantil...
Bien, ahora no se veía sin su hijo, incluso su mejor amigo le había tomado un cariño increíble que parecía querer más al niño que a él, pero eso no importaba porque amaba a su hijo y sabía que jamás le fallaría y eso era lo más importante para él.
Si vida estaba bien, solamente ellos dos, nadie más.
Solo Sangmin y Hoseok. Un tercero era imposible.
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Me disculpo tanto por desaparecer así sin más, tuve asuntos que resolver y pues es tan difícil actualizar, pero prometo hacerlo más seguido.
Gracias por leer.✨
-J⁷
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¡No podemos ser tres! [JungHope]
RomansaHoseok cometió la estupidez de su vida o al menos eso piensa al tener un hijo de dos años a la edad de 19. Su familia se alejo y no piensa apoyarlo en nada pero eso no fue impedimento para valerse por si mismo, pero los problemas nunca faltan. JungK...