Si pagas por un baile sensual son cien mil wons.
Si pagas por sexo oral son doscientos mil wons.
Si pagas por sexo es medio millón porque soy una chica cara.
Si pagas por amor...Tal vez no tengas vida para pagarlo.
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〔𝟸/𝟺〕
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Jungkook se ponía tenso porque sabía que le estaba provocando un poco, quería dejar de lado esa tensión que se había apoderado de nosotros dentro del auto y del ascensor, porque a eso no era a lo que veníamos. Teníamos que dejar todo eso que nos incomodaba de lado si queríamos que esto funcionara.
Llevé mis brazos a su cuello y rodeé este con ellos, pegué a Jungkook tanto a mi como pude, mi pecho se aplastó con el suyo, y fue bueno sentirme tan cerca de él hasta el punto de sentir su corazón martillear desesperadamente. Su respiración estaba un poco irregular y se le veía muy afectado, pero ya me había dado carta blanca para comenzar, claramente, si estaba cómodo y quería, yo no me iba a detener, porque yo me sentía muy cómoda y también quería tener una mínima caricia íntima con él, eso estaba claro.
Jugué con el cabello que le caía en el cuello, lo tenía bastante largo, los mechones le caían en la frente de cada lado y se veía extremadamente guapo, y verle de más cerca era peligroso, más de lo que se podría pensar.
—Agarrame de la cintura, con confianza —le pedí, mi tono era bajo pero perfecto como para que él lo escuchara a la perfección.
Sentí sus manos un poco dudosas y también su mirada, un detalle que a lo mejor él no sabía de él mismo, era que decía tantas cosas con la mirada, su mirada a veces me hablaba más que su propia boca, con sus ojos me decía lo nervioso que estaba, pero también que quería hacerlo, y poder leer su mirada como si fuera un libro me gustaba más de lo que me gustaría admitir.
Cuando sus manos apretaron mi cintura tuve la necesidad de agarrar aire en mis pulmones, sus palmas me quemaban como si fueran fuego vivo.
—No voy a besarte, haslo tú —dije.
Más que nada quería ver que tanto se podía soltar, si quería ayudarlo, él tenía que aprender a dar el paso al frente antes que nada, quería ver que no se cohibía y que podía soltarse todo lo que podía.
Jungkook se mostró un poco tenso y lo pensó durante un rato, en el que sólo se dedicó a ver mi rostro, pasando sus ojos de los mios a mis labios, y me comenzaba a poner un poco inquieta, pero terminó bajando un poco su rostro debido a la diferencia de altura hasta que sus labios se unieron con los mios.