Obscuras intenciones (+21)

Chapter 7: Extraño

A la mañana siguiente no pude evitar dejar de pensar en el señor Barber.

¿Cómo es posible que un hombre tan guapo y tan educado estuviera tan solo?

Esa pregunta estuvo molestándome toda la mañana, se me ocurrieron miles de respuestas pero no podía dar por correcta a ninguna.

Andy era el típico hombre de unos 30 años, alto, de ojos azules y cabello castaño claro, buena postura, inteligente y con un trabajo soñado, el premio mayor de cualquier mujer.

Me levante de la cama porque escuche a Matt en el pasillo, supongo que ayer se quedo a dormir en casa. Fui al baño de mi habitación y me lave la cara, por nada del mundo dejaría que Matt me viera en fachas de recién levantada.

Mientras trataba de estar lo más arreglada posible, recordé lo que Andy me dijo.

Solo ten cuidado con Matt, el no tiene buena reputación

¿Otra duda más Antonella?

Me negaba a creer eso, Matt es un chico que no aparenta ser así, me encontraba tan preocupada por no saber que creer.

Salí de mi habitación y baje a la cocina a desayunar. Vi a Marco con Matt quienes se encontraban muy a gusto charlando mientras degustaban unas deliciosas croissant con un café. Me dirigi hacia ellos

-Antonella, se puede saber donde te habías metido?.

-Si Anto, tu hermano estaba muy preocupado.

-supongo que no estaba tan preocupado como dices Matt- dije mientras buscaba una taza y me servía un poco de café- ya que veo que estuvieron toda la noche en la dichosa fiesta.

-esta bien hermanita, si nos quedamos pero estuve muy preocupado- dijo Marco abrazándome como señal de estar muy arrepentido por el acto que tuvo ayer- pero dime, ¿dónde te metiste anoche?-

vabbè Marco. Yo... eh... yo me canse y me fui, justo dio la casualidad que en la fiesta estaba Andy y me acompaño a casa.

-Andy? Estás hablando del señor Barber?

-Si, por qué Matt, que pasa?

-No por nada, pero si quieres un consejo yo me mantendría lejos de él. Es más evitaría todo tipo de contacto Antonella.

-que curioso Matt, Andy me dijo lo mismo de ti- respondí dando un sorbo al café que se encontraba un poco caliente.

-eso dijo? Santo Dios, que increíble- decía mientras alzaba sus brazos en señal de disgusto- solo no creas todo lo que dice, con el tiempo me darás la razón Anto.

-si, esta bien Matt.

La mañana transcurrió algo tranquila, los chicos me comentaban lo que hicieron la noche anterior. Matt nos contó algunas cosas necesarias a saber de este nuevo vecindario.

Luego de charlar entre nosotros, Marco decidió ir a tomarse un baño, ya que cuando se levantó no lo hizo, mientras tanto Matt y yo nos quedamos en un completo e incómodo silencio, pero fue él quien lo rompió y tomó la iniciativa de una charla.

-Emmm.. Anto, yo.. Quieres ir a dar una vuelta por el vecindario?

-Si, por favor. De seguro Marco se tarde una eternidad en el baño- dije mientras ambos nos levantabamos con rumbo a la puerta.

Caminamos por el vecindario, Matt me mostró todas las cosas interesantes que tenía éste. Desde la casa de unos supuestos mafiosos hasta la residencia de la apodada "la loca de los autos"

-Si Antonella, la señora Miller ha tenido y sigue teniendo más de 31 autos, todos de colección.

- jajajaj eso es una locura Matt, que tan obsesionada tienes que estar para querer tantos autos?- dije mientras agarraba mi estómago en señal de un fuerte dolor de estómago debido a las carcajadas.

Al seguir caminando había notado una mujer, muy hermosa abriendo su correspondencia. La mujer se veía amable desde lejos.

- Matt, ¿quién es aquella mujer?

- Ah, aquella mujer es Melinda Van Allen, todos en el vecindario están locos por ella, tu sabes... Es hermosa, tiene un buen trabajo, buen apellido y esta soltera.

- ¿tú te incluyes en esos locos por ella?- dije en broma.

- a decir verdad, no. No me gusta, a parte es la mujer del señor Barber.

-¿cómo? Pero ¿él no era soltero?

- Em.. Antonella cómo lo digo... Digamos que es su amante, tiene un tipo de relación de amigos con beneficio o algo así. Todo el vecindario lo sabe. Además se dice que está muy enamorada de Andy. Un día Andy estuvo saliendo con una mujer de su trabajo, Melinda cuando se entero le hizo la vida imposible a esa chica y así con muchas más.

- Eso es cierto? Demasiados problemas tiene supongo...

Continuando mi pequeño tour iba pensando en que el señor Barber me había mentido, él me había dicho que no estaba con nadie.

¿por qué no me contó de está mujer "Melinda"?

No encontraba respuestas, todo esto me parecía un tanto raro.

Durante el tiempo que Matt y yo recorrimos las calles, sentí la sensación de ser observada.

Dios Antonella, que puta paranoica.

Quizás solo es el maldito estrés y el cambio de horario, no lo sé. Sólo quería distraerme un poco y disfrutar la agradable conversación que tenía con Matt, qué últimamente se ha portado muy lindo conmigo.

Pov Chris.

Cómo todas los sábados al mediodía, salí en busca de comida. No tenía ganas de cocinar.

Cuando volvía vi al pequeño ángel italiano con nada más ni nada menos que con el maldito de Matt.

Este niño me está hinchando las pelotas!

Trate de seguirlos disimuladamente, al parecer el maldito idiota le estaba dando un tour por el vecindario.

Una lastima Antonella, quería ser yo quien te lo mostrará, el vecindario y otras cosas más.

Mi preocupación se dio cuando pararon una casa antes del hogar de Melinda. De lejos pude notar que Matt le hablaba sobre ella, pues no hay que ser adivino para saber de lo que hablan por su comportamiento físico.

Pude notar también una cara de desilusión en Antonella, solo espero que no sea lo que estoy imaginando. Por el bien de ese puto niño.

Antonella y Matt seguían caminado, pero el ángel italiano comenzó a mirar para todos lados, incluso clavo la mirada en mi vehículo. Por suerte tengo los vidrios polarizados, si no me hubiera visto.

Para no causar más inconvenientes decidí volver a casa, lo más rápido posible para que no reconocieran el auto. Mientras llegaba a casa solo pensaba en mi plan y en como iba a hacer para acatarlo.

Es ahora o nunca, no dejaré que el angelito se me escape. No lo hará.