Obscuras intenciones (+21)

Chapter 19: Cobarde

Ni siquiera cene anoche, estaba demasiado mal.
Solo me quedé dormida, esperando que todo fuera una horrible pesadilla.

Debo decir que me encontraba muy ansiosa, quería ver a Andy ya mismo, pero tendría que esperar hasta las 5.

Pase toda la tarde en mi habitación, no baje ni a desayunar ni a almorzar. No tenía ganas de hablar con nadie, por ahí respondí uno que otro mensaje de Matt diciendo lo mucho que me extrañaba y quería verme.

El tiempo pasaba con mucha lentitud, la hora del encuentro jamás llegaba. Intenté distraerme y matar el tiempo con cualquier cosa, leyendo, escuchando música o viendo algo en la tele.

Luego de la larga espera, las 5 se hicieron presente al igual que el mensaje de Andy.

Mensaje de Andy

Andy
bebé estoy en casa, vienes a hablar?

Yo
ahora voy

Tome la prueba y la metí en una pequeña mochila, agarre mi celular y me dirigí a la sala.

Cuando llego al último escalón, la voz de papá retumbó en aquella sala que se encontraba sin mamá ni Marco.

—puedo saber a dónde iras?

—papi—le di un abrazo para que cediera ante lo que iba a preguntarle—puedo ir al parque? es que quiero tomar aire fresco.

—iras sola? o Matt te acompañará?

—de hecho iba a ir a su casa a preguntarle. Me dejas per favore?

—ah, esta bien piccolina. Pero no llegues tarde, vabbè?

—bien papi, te amo—dije y salí casi disparando a la casa de Andy.

Llegue a su puerta y bastó con tres golpes en ella algo rápido para que Andy la abriera.

—bebé, se ve que tenías muchas ganas de vernos—dijo Andy agarrando mi cintura y llevándome hacia dentro.

Comenzó a besarme lentamente, acariciar mi cuerpo que a su lado es muy pequeño.

Poco a poco los besos se fueron intensificando, generando que me olvidara lo que iba a contarle a Andy.
Es que el provoca algo en mi que no se como explicar, Andy me hace hacer cosas de las cuales nadie se atrevería.

—A-a-andy....espera....te-tengo algo....por decir—dije con algo de dificultad.

—bonita no puedes esperar? Te deseo ahora mismo.

—es...algo...importante—dije mientras cedía a cada uno de sus besos

—me lo dices después, ahora quiero meterme dentro de ti.

Andy dejo los besos, me agarro de la mano y subimos a su habitación.

Ya dentro de su cuarto, Andy me tiro un poco brusco a la cama y empezó a desabotonar los tres botones de mis pantalones y los tiro hacia un lado.

No hizo el mismo accionar con mis pequeñas bragas de color negras con corazones, ya que el las comenzó a oler y a chuparlas, debo confesar que me encantaba verlo haciendo eso.

—que rico huelen. Ya estaban muy mojadas—decía tirándolas a no se que lugar del piso.

Cuando Andy ya estaba a nada de mi sexo, el se sumergió en el. Comenzó dándole pequeños besos por todas partes, luego utilizo sus manos para abrir de par en par mis labios y paso su juguetona lengua por mi clítoris.