Chapter 20: Caída

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Han pasado tres meses desde aquella tarde. Mi estómago empezaba a crecer y algunos de los síntomas ya se hacían presente.

En varias ocasiones tuve las oportunidades de contarle a mi familia, pero siempre la cobardía me ganaba y terminaba evadiendo el tema. ¿cómo se suponía que debía decirles esto a mis padres? Ellos estarían completamente devastados.

Por otro lado, trate de contactar a Andy, pero el simplemente me ignoro y para la mejor de mis suertes, el se comprometió con Melinda.

La noticia de su compromiso tomó por sorpresa a todos, ya que en el vecindario nadie pudo creer que el señor Andy Barber por fin iba a asentar cabeza.

Todavía recuerdo aquella gris mañana, papá soltó la noticia en pleno desayuno, fue dos semanas después de haberle dicho a Andy sobre el embarazo. yo no podía creer lo que había escuchado, dentro de mi todo se había cortado, el aire me faltaba y sentía que estaba por escupir todo.
Pues esa misma mañana había experimentado mi primer síntoma, las dichosas náuseas matutinas.

Era muy duro ver a Andy pasear de la mano junto a Melinda con esa alianza que los uniría a los dos para toda una vida, en mi cabeza solo resonaba la idea de que esa pude haber sido yo.

Me dolía saber que Andy me había sacado de su vida como si nada, que se paseaba por las calles como si no supiera el daño que me había ocasionado. Simplemente él me olvido y continuó su vida.

En cuanto a Matt, bueno yo no quería lastimarlo y simplemente me aleje de él. Según me cuenta mi hermano, él me extrañaba y quedó muy triste con la distancia que tome. Pero yo no le convenía, nunca me aceptaría si le contará la verdad. Me escribía cada día que pasaba pidiendo una explicación al porqué me aleje, pero por su bien nunca respondí.

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—por fin!‐ dijo Madison guardando sus lápices en su cartuchera—que bueno que ya terminó la clase de Matemáticas, me estaba durmiendo.

—si, que bueno—respondí algo cansada.

—estas bien Anto? estas un poco pálida—dijo Madison mirándome algo preocupada

—si Maddy, apurate o llegaremos tarde a la clase de Francés—dije como pude, pues mi cuerpo se sentía demasiado cansado.

—esta bien Anto- hizo una pausa para acomodar su mochila en sus hombros—cambiando de tema, Matt otra vez pasó mirándote toda la clase, dime no has hablado con él?

—no Maddy, no he hablado con él.

—pero Anto, sabes qué el realmente...

—Maddison por favor, pues dejar de hablar de él—la interrumpí bruscamente

—ok..okey Anto, no necesitabas gritarme.

—oh merda!! disculpame Maddy, pero no era mi intención gritarte, solo que quiero olvidar a Matt, si?

—disculpame a mi Anto, es sido algo pesada con ese tema.

Continuamos caminando para llegar al salón donde se daba la clase de francés cuando de repente empiezo a sentí el cuerpo cortado, fue así que me detuve en el pasillo.

—Anto te encuentras bien?—decía Maddison mientras me sostenía del brazo—estas algo pálida, que te sucede?

—si Maddy, no te preocupes debe ser que no he desayunado—dice con dificultad algo agitada—iré a la cafetería

Pero cuando estaba por dar un paso, sentí como mi cuerpo dejó de reaccionar y caí ligeramente al piso. Solo recuerdo como Maddison pedía a gritos que alguien viniera a socorrer.

Obscuras intenciones (+21)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora