Capítulo 14

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Llegué a la sede, estaban todos menos Carlo.

- ¿Y el italiano? - Pregunté mientras parecía que ninguno me podía mirar a la cara.

- Ha ido a por el rehén perfecto, Horacio. - Dijo mi padre sentado en el sofá. - ¿Por qué te has ido? ¿No te gustó la prueba?

- A mi no me gusta que no me creas, y que pienses que soy incapaz de darlo todo por esta familia.

- Dudaste.

- Disparé.

- Esos minutos me podrían costar la vida.

Suspiré cogiendo las llaves. - Nunca va a estar bien, ¿no? Nunca voy a llegar a que veas en mi lo que ves en esa puta rata que nos vendería por una pastilla. - Le pregunté en la cara, negó con la cabeza.

- Estas celoso.

- Estoy dubitativo papá, no sé que coño tengo que hacer. Mi propio padre se fía más de un extraño que de su propio hijo. Mi padre me pone una pistola en la mano y me dice de dispararle a alguien solamente porque te aburres. ¿Eso se lo has hecho al italiano?

- ¿Dudas?

- Dudo, dudo que lo esté haciendo bien ya. Porque sinceramente así para mi no tiene ningún sentido. - Dije mirando a los demás. - Decidme lo que me tengáis que decir, va lo estáis deseando todos.

- Yo estoy de tu lado.. - El Cejas murmuró sin mirar hacia arriba. - Hache desde que he entrado no me ha enseñado nada más que lealtad, y aunque no me sepa la historia detrás de esto, sigo viendo a Hache igual..no puedo apoyar eso de no contarle nada porque yo si lo considero mi familia.

- Yo es que.. ya no sé que pensar.. - Susurró el Golondrina. - Pero sé que Horacio hará lo que tenga que hacer cuando llegue el momento. - Dijo mirándome.

- Sea eso lo que sea. - Me dijo sonriendome levemente, miré a Valentina.

- Yo estoy con Andrés. A la hoguera. - Dijo secamente mirándome a mi y después a mi padre.

- Va, id que el rehén ha encontrado antes a Carlo que Carlo a él. - Dijo mi padre después de leer sus mensajes. Suspiré cogiendo las armas yendo hacia la camioneta.

Me metí como conductor, mi padre se paró al lado de mi ventanilla. - Espero que me puedas perdonar por esto. - Dijo mi padre y después me sonrió. - Pero ojo por ojo...

¿Qué querrá decir?

Se subieron todos menos mi padre, Valentina que iba a hacer obstáculos en la persecución y Jota porque bueno.. finalmente era un poli.

Llegamos al banco aparcando el coche en la puerta, Carlo ya estaba dentro. Entramos enmascarados todos, armados hasta arriba.

Entré y vi a Volkov sentado en el suelo, de rodillas con las manos en la cabeza. No puede ser.

"Espero que me perdones por esto"
"Ojo por ojo"

Me estaba castigando.

No le miré a los ojos, miré al italiano mientras bajaba el arma yo. - ¿Qué coño es esto? - Le miré a él y después a Volkov rápidamente sin hacer contacto visual.

- ¿No te gusta tanto pasar tiempo con el? Justamente ha venido el, ha sido como el destino.

El rehén ha encontrado antes a Carlo que Carlo al rehén...
¿Qué quiere el ruso con Carlo?

Tenían al asesino.. iban a ir a investigar..

No.. ¿no?

Le miré a Carlo mientras sentí cómo mi mente se apagaba y mi cuerpo tomaba control de la situación.

El otro lado. (Volkacio AU).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora