Lo que no nos dicen del Amor.

Capítulo 14

Violet.

Nunca imaginé lo mucho que podía cambiar mi vida en tan solo un mes. Mucho menos que me agradaria cada uno de esos cambios.

Por supuesto que mi parte favorita era trabajar con Levi, podía ver ese lado tan especial que solo mostraba cuando estábamos solos. A veces solíamos cenar hasta tarde en su oficina, conversando y terminando los pendientes del día siguiente.

Aun y me era bastante raro llamarlo jefe en frente de los demás, dada la situación en la que nos conocimos. Cuando él me rescato aquella noche de ese pervertido.

Desde entonces, nos hemos vuelto más cercanos. Salimos juntos a algún restaurante cuando llega la hora de comer, me lleva a casa cuando las horas se nos van trabajando y oscurece.

. - Eso es todo por hoy, muchas gracias a todos por su arduo trabajo - comentó Levi, dando por finalizada la reunión.

Todos se levantaron y comenzaron a marcharse uno por uno, no sin antes dar una reverencia hacía Levi.

. -  Oye Violet - me llamó Robert observándome desde la puerta. - Vamos a ir a comer ¿Quieres acompañarme?

Lo miré un segundo, mientras seguía recogiendo las carpetas que había en la mesa.

. - Otro día será, traje mi propia comida el día de hoy - comenté tomándome un segundo para verle. - Pero muchas gracias por invitarme.

. - No hay de que - y así sin más, salió de la sala de juntas.

 Terminé de recoger cada una de las carpetas y me giré para observar a Levi, quién no me había dejado de mirarme con una sonrisa soncarrona en los labios.

. -¿Qué? -pregunté bastante confundida.

. - Nada.

. - Dime -  insistí, tratando de verme un poco intimidante.

. - Es solo que . . . ¿Qué te envió Eren de comer esta vez? - preguntó, en un intento por cambiar de tema.

. -Creo que un poco de Gimbap con bastantes verduras e incluso preparó agua de frutas para mi - sonreí, recordando que incluso corrió para alcanzarme y entregarme el almuerzo.

. - Eso suena muy nutritivo - comentó mientras se levantaba de su asiento para pararse junto a mi. - Ese Eren cada vez me cae un poco mejor.

. - ¿Así? - pregunté asombrada, eso era luz verde para la relación de Eren y Mikasa.

. - Sí, pero solo un poquito - expresó, dejándome salir primero para cerrar la puerta.

. - Me alegra mucho escuchar eso, jefe -  sonreí, haciendo que el girará su rostro.

. - Tsk, vuelve a trabajar - ordenó haciendo que yo riera un poco por su actitud. - No te pago para estar de floja.

. - Enseguida Jefe - dije haciendo un corto saludo militar.

 . - Tks, mocosa.

Estaba absorta en una pila grande de documentos.

Había estado ocupada desde que salí de la sala de reunión, que me había sido imposible comer mis alimentos.

. - Ahg - mi compañera se quejó, dejándose caer en la silla a mi lado.

. - ¿Qué tienes? - pregunté preocupada, pues realmente se veía mal, estaba bastante pálida.

. - Acabo de vomitar todo el almuerzo - suspiró cerrando los ojos con fuerza. - No me siento nada bien.