Cap. 18

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(Imagen de Romina en multimedia)

—Buenos días—Papá dijo al verme bajar las escaleras. —¿Cómo te fue anoche?—coloco en la mesa dos platos con fruta y luego tomo asiento.

—Buenos días y bien.

—Me alegro.

Papá se ofreció a llevarme al colegio de nuevo, cada día todo iba más normal. Ya no le afectaba tanto la muerte de mamá, ni la de mi abue' y estaba feliz por eso.

—Hola Emma. —Carolina cerró su casillero y luego se recargo en éste.

—Hola...

— ¿Has visto a Romina?

—No ¿por?

—Ayer le llame y no contesto y no ah venido. Esto está un poco raro ¿no crees?

—No. Hay veces que necesita su tiempo, así es ella. Pero le llamaré. —Saque de mi bolsillo mi móvil y empecé a marcarle.

—Okay. —Acerque el teléfono a mi oído y espere a que Romina me atendiera de la otra línea pero eso no paso. Me mandaba el buzón. — ¿Y...?

—No contesta —Dije.

—¿Te parece buena idea si después de clases vamos a su casa? —Asentí.

...

Nos acercamos a su puerta y la tocamos, su mamá salió muy amable y nos pregunto que se nos ofrecía. Al decirle que buscábamos a Romina se puso un poco pálida ya que pensaba que estaba con nosotras. Dijo que había dicho sobre una piyamada juntas y no regreso anoche.

—¿Está segura que no ha regresado?—Interrogo Carolina.

—nunca mentiría en algo como así. —Respiro profundo. —dijo que estaría con ustedes y pues... No lo esta

— ¿No está quien? —El papá de Romina se asomó por el marco de la puerta.

—Buenos días señor. —Salude amable y el solo hizo un gesto amable pero al mismo tiempo desagradable

— ¿A quién buscan?...Un momento ¿y Romina?

—No lo sabemos. —Contesto la mamá de Romina.

— ¡Como que no saben! ¡¿Es tu puta hija y no sabes donde esta?!—Elevo su mano y luego la estampo en la mejilla de su esposa, provocando que cayera al suelo.

—También es la tuya. —se sobó en el lugar del golpe. —Emma y Carolina es mejor que se vallan. —Susurro y salimos de ahí pensando que sería lo mejor.

—Si sabes algo de ella, me llamas ¿entendido?—Después de salir de la casa de Romina, fuimos a la mía y empezamos a platicar sobre algunas cosas. —Bueno adiós. —Se despidió y salió.

Era raro que Romina haya mentido de esa manera, no tenia porque. ¿O sí? Bueno amenos me hubiera llamado y me hubiera explicado todo y porque. Papá llego con comida de McDonald's, el siempre pensando en mi.

Coloque dos platos sobre la mesa y luego papá puso las hamburguesas en éstas.

—Delicioso—Di el primer mordido, llenándome un poco de mostaza y kétchup, luego papá río.

La puerta sonó, papá se puso de pie y camino para abrir. Oí que conversaba con alguien pero no le di importancia y seguí comiendo.

—Alguien te busca. —Papá tomo de nuevo asiento y apunto con el dedo la sala de estar.

Gire la cabeza y ahí estaba, ese chico que me ah pedido más de una oportunidad, pero nunca lo hace correcto.

—Hola—Saludo con la mano, formando en su cara una gran sonrisa. —Son para ti —Estrecho hacia mí un girasol enorme y cuando digo que es enorme de verdad es enorme.

—Amm Gracias, Jos no tenias por...

—Oh sí que lo tenía—Me interrumpió— Tengo razón para traerle un hermoso girasol, a una hermosa chica.

—Soy Bob, y parece que te estás robando el corazón de mi hija.—Papá dijo desde la mesa.

—Papá...

—Jos Canela, señor Kidman y espero que sea así, tal vez sea mi futuro suegro.

—No tengo duda. Y mejor los dejo solos —Se puso de pie y subió las escaleras llevando con él su hamburguesa.

—Me agrada tu papá. —Sonrío Jos.

—Cállate.

—Le agrado y quiere que seas mi esposa—Rasco su nuca aun sin quitar la enorme sonrisa que traía.

—Él nunca dijo eso. —Me cruce de brazos.

—Pero tal vez lo pensó.

—No lo creo. —Volví a la mesa, agarre una papa frita y la arroje a mi boca.

— ¿Esto es una avance?

—Algo... Me agrado tu detalle. Pero aun tienes que trabajar más.

—Uhm será sencillo, supongo.

— ¿papas? —le ofrecí de mis papas.

—No—hizo cara de desagrado. —Hamburguesa. —Me quito mi hamburguesa y luego le dio un mordisco.

— ¡Oye! ¡Eso era mi cena! —proteste y él rio.

Jos me insistió en salir a caminar por la ciudad. Salimos en su coche y nos dirigimos a dicho lugar.
Compro un algodón de azúcar para ambos y nos sentamos en una banca que daba vista a una calle principal, en donde se podían ver las personas caminar y los carros pasar.

— ¿Vainilla?—pregunto acerca de mi loción.

—Fresa para ser honestos.

—Délicieux—Ambos reímos a su fallo de hablar francés.

Caminamos a un árbol y nos recostamos en él poniendo mi cabeza en su regazo.

Empezó a acariciar mi cabello.

Saco de su bolsillo su móvil y audífonos, se colocó uno y me coloco el otro en el orificio de mi oreja

La canción empezó a sonar.

— ¿Ed sheeran?—pregunte.

—Ed sheeran. —Afirmó.

— ¿Kiss me?

—Kiss me —Volvió afirmar y estoy segura que río ya que sentí como su estómago se tambaleó un poco. —Me encanta esta canción, me recuerda a ti y además dice todo lo que quisiera decirte. Quédate conmigo, y seré tu ángel guardián. —Pronuncio una parte de la canción en español.

—Lo haré, si es que te lo mereces...

—Tarde o temprano te darás cuenta que me lo merezco.

—Eso espero —Cerré ambos ojos y deje que la música sonará dentro de mi cuerpo.

— ¿Emma?

— ¿Si?

—Me gusta estar contigo. Te amo.

—Yo también te amo Jos.

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Hola, bueno aquí está este capítulo espero y sea de su agrado. Espero y se oigan los audios puse 2 creo, ja, perdón por eso.
Y PORFAVOR NO SEAN LECTORAS FANTASMAS, PORFAVOR VOTEN...


Amor Eterno » Jos CanelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora