Amor Eterno » Jos Canela

Cap.28

Hace tres meses había aceptado ser la novia de Jos, no me arrepiento de nada. El ha sido un genial chico en estos días. En una semana salgo del colegio en este momento estoy buscando algún vestido para mi gradación junto con Carolina.

Termine escogiendo uno color rojo largo, el de Carolina es igual solo de diferente diseño y color azul. Jos será mi pareja de esta noche y claro de todas las que vienen.

— Te vez hermosa Emma —Fueron las primeras palabras que mi padre dijo al verme bajar de las escaleras.

— Gracias —le di un abrazo y un beso en la mejilla.

Un auto sonó desde la entrada de la casa, era Jos. Me despedí de mi padre y salí.

Jos llevaba un esmoquin color negro, se veía perfecto y no pude resistirme a tomarle una foto al salir de su auto.

-o-

Ahora nos encontrábamos en medio de la pista de baile, bailando. Carly estaba ahí pero no hizo ningún movimiento para fastidiarme, en cambio ya habíamos hablado hace un par de días. Se puede decir que somos amigas. Ella ha cambiado bastante y no tengo la más mínima razón del por qué.

— Te amo tanto, tanto —Dijo Jos pegando nuestras mejillas.

Lo tome del cuello y lo traje mas a mí, nuestros cuerpos estaban unidos, tanto que sentía su corazón palpitar, puedo jurar que estaba temblando.

Termino la canción y fuimos a sentarnos a los sillones que estaban cerca de la barra de bebidas, Jos tomo un trago.

— ¿quieres? —pregunto.

Negué con la cabeza—No bebo Jos—reí y él me siguió.

— ¿sabes una cosa? —Negué —Nunca pensé que una chica como tú se fijaría en alguien como yo, no soy ese chico del que tú querrías tener en tu vida. ¿Cierto?

— Te equivocas, porque desde el día en que te vi sentarme en tu asiento unos cuantos metros de mi, sentí esa conexión, puedo decir que fue amor a primera vista, realmente ni tengo idea—recargue mi cabeza en el hombro de Jos—Gracias a dios que te embarre mi almuerzo en tu camisa.

— No, no esa mancha nunca se quito, cuando seas mi esposa tendrás que lavarla Emma.

— ¿A qué te refieres? —cuestione.

— A que tendrás que lavarla —dijo y bebió de su bebida

— No, de eso no, es sobre ser tu esposa ¿a qué te refieres?

—Bueno, yo pensaba que...

Mi celular sonó, interrumpiendo la charla con Jos. Conteste:

— ¿Usted es familiar del Sr. Bob Kidman?—dijeron desde la otra línea.

— Uhm si, ¿pasa algo? Es mi padre.

—Oh, realmente le doy mis condolencias a usted y a toda su familia. El señor Bob Kidman tuvo un accidente en la carretera esta tarde. Le aseguramos que hicimos todo lo posible por salvarle la vida, pero su padre no lo logro. Perdió mucha sangre y la ambulancia tardo demasiado en llegar al hospital. Lo siento—El celular callo de mis manos, tape mi boca con mis manos y las lagrimas no tardaron en salir— ¿Señorita está usted bien...?

— Yo...

—Las últimas palabras que dijo, fue que lo lamentaba mucho dejarla y que no olvide que la ama demasiado.

-o-

Después de recibir esa llamada, corrí al hospital en donde mi padre se encontraba ya sin vida. Vine en compañía de Jos.

No entendía nada, estaba completamente en shock todo parecía un sueño, un sueño tan horrible. Un sueño en donde quería despertar lo antes posible.

Pero mientras pasaban las horas iba creyendo que todo era verdad.

Jos me hizo el favor de organizar todo para el funeral de mi padre, se lo agradecería todo el resto de mi corta vida.

-o-

Ese día llego más rápido de lo que me esperaba, esta tarde sería el funeral, ni me moleste en cambiarme y mucho menos en ver cómo me veía en un espejo. Solo me puse un pantalón negro al igual que un suéter.

Jos:

Emma estaba sufriendo mucho, había tenido tantas perdidas en su vida, prácticamente solo le quedaba su familia de Francia y a mí. No puedo creer como ha soportado tanto, ella es muy fuerte, o al menos yo pienso eso.

Esta vez me pone a pensar de lo fuerte que es, hoy en este día se ve muy decaída, sin ganas de nada. Y odio eso, odio ver su cara de tristeza.

El ataúd de su padre baja poco a poco, y ella se aferra más a mí, su cabeza está en mi pecho, sus lágrimas caen y resbalan por sus mejillas y puedo sentir como su corazón da palpitaciones rápidas.

Lo único que en este momento pienso es en su vida por delante, se que ella lo que más quería es darle todo a su padre.

La lleve a casa, es mejor que descanse. No pude quedarme con ella pues surgió un problema familiar y mi madre quiere que vaya a fuerzas.

Soloquiero lo mejor para Emma, solo quiero que ella esté bien y que enfrente susproblemas.