-Gracias por invitarme a cenar, y al cine – me acerco a Daniel mientras me acompaña a subirme a mi carro, me envuelve en sus brazos y me acerca.
-¿Estas segura de poder manejar?
-Claro, solo me tome dos copas de vino – retiro su comentario con un gesto de mi mano. Me da un suave beso y camina hacia su carro cuando ya me monto en el mío y lo pongo en marcha.
Por el retrovisor veo como las luces de su auto me iluminan por detrás asegurándose de que llegue bien, estaciono y veo que él hace lo mismo.
- ¿Quieres entrar? - no es más que una formalidad porque sé que lo hará de todas formas
-Me encantaría – responde. Saca un maletín de los asientos traseros de su camioneta y la cierra, hago lo mismo y nos dirigimos a la puerta. Siento su mirada atravesar mis huesos y me hace sentir caliente en otras partes.
Apenas cierro la puerta y suelto mis llaves siento como me agarra por la cintura y me da vuelta, me sujeta y me da un profundo beso me pongo de puntillas para profundizarlo, sus manos agarran mis muslos y me levanta apoyándome en la pared, rodeo su cintura con mis piernas, el beso se torna cada vez más intenso. Siento la humedad en mis bragas.
Una de sus manos sube el ruedo de mi vestido hasta mi cintura y mete su mano dentro de mi ropa interior, tocando delicadamente mis pliegues, con suaves caricias toca mi clítoris, haciendo que la humedad crezca aún más, apoyo mi cabeza en el hueco de su hombro y jadeo, abro mis labios en un grito silencioso y respiro fuerte.
-Estas tan apretada - gruñe, sus dedos se introducen dentro de mí y los gira en círculos, saca sus dedos de mi interior, levanta mi cabeza y me besa, su lengua sale al encuentro de la mía, dientes chocando y labios mordiéndose. - Tranquila, no te sueltes – dice cuando ve que me empiezo a mover. Asiento, veo que se dirige a las escaleras y las empieza a subir conmigo en brazos.
En la habitación me deja sobre la cama, saca mi ropa interior deslizándola por mis piernas, su mano mueve mi escote hacia un lado y saca mis senos dejándolos apretados su boca se acerca y los lame, excitada veo a Daniel dar unos pasos atrás y verme, aparto mi cabello de la cara, abro mis ojos completamente y ahora es mi turno de verlo a él. El bulto en sus pantalones es bastante grande y hace que me excite aún más.
-Mmm – Daniel murmura y va escalando por mi cuerpo dejando besos en mi abdomen, llega a mis senos donde se detiene y besa cada uno, mis pezones se paran en picos cuando los sopla, cuando termina de lamerlos les da un último beso y continúa ascendiendo por mi cuello mientras lo besa, llega a mis labios y con su lengua repasa el contorno de mis labios antes de morder mi labio inferior y chuparlo.
Llevo mis manos hasta su cuello y lo pego más a mí, Daniel se deja caer encima de mi apoyando su peso en sus brazos a mis costados.
Lo aparto por los hombros y veo sus pupilas completamente negras, dilatadas. Lo beso en la mandíbula, bajo por su cuello donde le doy pequeños mordiscos, lo empujo para que quede de espaldas y termino encima de él con mis piernas abiertas sobre su cadera.
Acerco nuestros labios en un beso lento que me deja sin respiración me separo jadeando por aire, mis manos se mueven con vida propia y desabrocho su camisa deslizándola por sus anchos hombros me quedo maravillada con sus abdominales, una obra de arte pienso mis labios dibujan una sonrisa.
- ¿Te gusta lo que ves? - me pregunta riendo.
-Shh – le respondo. Lamo mis labios antes de bajar y pasar mi lengua por su abdomen saboreando el sabor de su piel, con pequeños mordiscos y lamidas subo a su cuello donde su olor es más fuerte, huele a seguridad.
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Dulce 𝒮𝑒𝒹𝓊𝒸𝒸𝒾𝑜𝓃
Romance+18. Habían pasado 10 años desde la última vez que Lena había visto a Daniel Calgary, y no era para nada parecido a como lo estaba viendo justo ahora. ¿En dónde habían quedado su cabello largo, su motocicleta, y sus botas? Después de haber dejado...