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-Lena – susurra Daniel después de un rato.

-Mmm – logro responder ocultando un bostezo estoy somnolienta, mis parpados pesan.

-Lo siento – dice – lo siento por todo. Sus brazos se tensan a mi alrededor.

-¿Por qué te disculpas? - levanto mi cabeza para mirarlo, su brazo está cubriendo su cara y la sabana que nos cubre tapa la mitad de su cuerpo. -

-Hay cosas de las que me arrepiento y dejarte es una de esas.

Ninguno de los dos dice nada, ambos estamos reviviendo en nuestras mentes todo lo que paso en ese tiempo.

-Hay tantas cosas que no sabes y no es excusa debí haberte dicho todo era joven y estúpido.

Suspiro.

-Lo entiendo de verdad lo hago, así como no puedo decir que no me lastimo en su momento luego entendí que ambos éramos muy jóvenes. - pongo mi mano en su pecho cerca de su corazón, las palabras que dije no son para consolarlo es algo que realmente quiero decir.

-El día que me fui tuve una discusión con mi padre. Nos dijimos cosas horribles. - me agarra y me acuesta encima de él, me relajo escuchando su corazón.

-Dijo que arruinarías mi futuro como yo se lo arruine a él, trate de defender lo nuestro, pero luego me dijo que mi madre ni siquiera era mi madre biológica.

Dejo que continue hablando, es algo que necesita salir de su pecho.

-Tenía sentido, mi madre nunca fue realmente cariñosa creí que era por algo en mí, pero resulto ser algo que no era mi culpa

-Mi madre paso por varios doctores y métodos para quedar embarazada pero no lo logro y mi padre en vez de ayudarla se distancio y salió con cualquier mujer dispuesta o ingenua.

Su corazón empieza a latir un poco más rápido, acuno su cara con mis manos y beso su mandíbula para darle mi apoyo.

-Había una chica apenas mayor de edad, vulnerable y creyó todo lo que le prometió, para cuando quedo embarazada la despidió y la mando lejos hasta que nací, para mi madre era un recuerdo constante del engaño de mi padre y para el un error en su perfecto matrimonio. No sé cómo se las arreglaron para que nadie sospechara en un pueblo tan pequeño.

-Daniel, no importa las circunstancias no merecías que te trataran con apenas cortesía no es tu culpa.

Sus brazos me rodean abrazando y sosteniéndome fuerte en un abrazo.

-Me fui y no pensé en nada más que mi resentimiento y encontrar a mi madre biológica, mientras seguía cada pista llegué tarde, ya había fallecido me dije que no volvería a Harrison y así fue hasta la muerte de mis padres.

Pasa su mano por su cara restregándola.

-Recuerdo que mi madre siempre estaba triste y siempre bebiendo alcohol, evitaba mirarme y a mi padre, ella lo amaba fuimos dos personas inocentes heridas en todo eso. Y luego yo te hago lo mismo de alguna forma a ti, lo siento Lena durante años pensé en ponerme en contacto contigo, pero vi que te iba bien, no quise traer el pasado a tu nueva vida.

Nos quedamos un rato en silencio escuchando solamente nuestras respiraciones.

-Como ya dije éramos jóvenes y acababas de recibir una noticia impactante, no te culpo me hubiera gustado que me lo dijeras sí, pero actuamos con las herramientas y conocimientos que teníamos en ese momento Daniel, después de eso te odie un poco pero ya todo eso esta atrás.

Le doy un beso suave en los labios, su mano acaricia mi cuero cabelludo en una caricia.

-No pensé en encontrarte aquí, creí que seguías en Los Ángeles aunque no vi más nada de ti.

Recuerdos de mi vida en esa etapa pasan por mi mente.

-Regrese hace poco en realidad, las carreras en la moda son cortas a menos que seas muy buena, y no me gustaba mucho realmente.

-Parecía que te iba muy bien, vi varias revistas contigo en la portada. - sus dedos hacen círculos en mi abdomen causándome cosquillas.

-Tenía muchas ofertas, pero me sentía incomoda llamando tanto la atención. Se queda en silencio, trago saliva y continúo hablando. - recibía cartas horribles todos los días, la gente me perseguía.

-Lo que me hizo renunciar realmente fue el dueño de una compañía gigante, nos presentaron en una cena y no sé qué hice para llamar su atención, pero se obsesiono conmigo cuando se dio cuenta que no tenía planes de contactarlo, iba a donde yo iba, habían carros y personas detrás de mí, las agencias dejaron de trabajar conmigo, y al mismo tiempo cartas amenazantes empezaron a llegar, así que lo deje todo y trate de tener un perfil bajo por un tiempo antes de venir a Harrison nuevamente.

-¿Nadie te ayudo?

-La policía no pudo hacer nada ya sea por faltas de pruebas o porque realmente no querían meterse en problemas. El hombre intento comprarme y ofrecerme contratos en los últimos días, pero me negué y desaparecí.

-Lo siento Lena, siento que hayas tenido que pasar por eso – oigo arrepentimiento en su voz. - si no te hubiera dejado eso no te habría pasado.

-No podemos estar seguros de eso, el scout me encontró aquí, incluso si en ese momento hubieses estado conmigo hubiera querido probar hacer algo fuera de Harrison y por mí.

-Incluso así, tendrías a alguien en quien apoyarte y no hubieras estado sola.

Entrelazo nuestras manos juntas, me acerco aún más a él.

-No todo fue malo, conocí gente increíble, viaje, conocí y logré ahorrar para cumplir mi sueño, tener mi propia librería. -bostezo, mis ojos se cierran y escucho su voz antes de caer dormida.

-Ya no estarás sola Lena, no pienso apartarme de tu lado. 

Dulce 𝒮𝑒𝒹𝓊𝒸𝒸𝒾𝑜𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora