Wish For Forgiveness [DekuKatsu] (BNHA)

Capítulo 7: ¡Katsuki, las malas personas no merecen felicidad!

Katsuki había llegado a la UA a tiempo esa mañana, desde que abrió los ojos su cuerpo estaba lleno de distintas emociones tanto negativas, como positivas. Se alistó tratando de usar el uniforme adecuadamente pero, en cuánto entró a la academía, había terminado por desabrocharse los botones del cuello de la camisa. Para tratar de eliminar una sensación extraña que no le permitía respirar con normalidad. Manteniendo un rostro sereno, se había prometido así mismo, que de alguna manera u otra daría una impresión diferente, quería dar todo su esfuerzo para cambiar esa parte de sí que se dedicaba a ofender y lastimar a los demás. No quería que lo de la secundaría se volviese a repetir, no podría soportarlo.

Una vez se hubo ubicado en el gran complejo, entró al aula que se supone era para la clase 1A, se dio cuenta que estaba casi vacía a esas horas de la mañana. Pues sin contar a unas dos personas a las cuáles no les había prestado atención, el salón se veía vacío. Al ver que era uno de los primeros se sentó en silencio, escogiendo un asiento de la segunda fila. Recostó su cabeza por un momento en el pupitre, sin darse cuenta se fue quedando dormido.

No supo cuánto tiempo pasó, pero despertó de mala gana al sentir el toque de alguien y escuchó a una persona hablándole, Katsuki se sintió totalmente irritado, levantó la mirada fulminando al ajeno, el cuál era un chico con gafas, todo un nerd. Según lo que su ya no tan adormilado cerebro entendía, el otro se acercó a decirle que despertará, ya que no era tiempo de dormir, estaban en una prestigiosa academía como lo era la UA, y más cosas que no prestó atención. Esto lo había enojado un poco, el rubio intentó controlar sus impulsos, ¿era enserio? Solamente para eso lo había despertado. — Lárgate cuatro ojos. — Murmuró en voz baja, dio un intento de alejarlo, apenas lo había visto y ya le parecía desagradable. La intervención ajena era totalmente innecesaria desde su punto de vista, cuándo algo no le gustaba sólo sentía el enojo burbujear en su interior y salía disparado sin poder pensar. Pero había decidido ser una persona nueva, no le haría nada, solamente quería que lo dejará en paz.

— Piensa en todas las personas que se han esforzado en entrar, ¿cómo puedes estar durmiendo? — Reclamó el chico, Bakugo no recordaba ni siquiera verlo en la prueba de admisión, pero ya estaba colmando su nula paciencia. Intentó aplicar un consejo para controlar la molestia que vio en internet, respiró un poco y botó el aire, pero el enojo continuaba burbujeando. — ¿Por... qué... me... debería... interesar? — Estaba esforzándose para no insultarlo, pero realmente le costaba demasiado. Se incorporó en el asiento de mala gana y miró nuevamente de manera fulminante al contrario.

— Si vas a ser un estudiante de la UA, deberías tomarte las cosas con más seriedad. — Dijo antes de retirarse, sus pasos se veían firmes y determinados, con una confianza en que estaba haciendo lo correcto. Katsuki se moría por gritarle que no era nadie para determinar lo que él pensaba o creía. Sin embargo se mordió la lengua y apretó los puños para evitar eso. Era su primer día, no quería meterse en problemas. — Maldito cuatro ojos. — Murmuró realmente furioso. Era un rarito cuatro ojos que movía las manos de una manera extraña. Con el humor arruinado, se dedicó a observar quienes eran los que entraban, notó a una chica de cabello marrón corto, seguido por un chico rubio con una sonrisa emocionada.