Wish For Forgiveness [DekuKatsu] (BNHA)

Especial 1K de leídas 1/2 [resubido]

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Inmerso en aquella instancia de soledad, el inexpresivo y taciturno peliverde se limito a mirar con ojos tristes durante unos instantes, una de las cosas más preciadas que tenía, dañada, rota y quemada; allí estaba la libreta de héroes que con tanto empeño se esforzaba en rellenar. Sumergida en aquella vieja fuente perteneciente a la institución a la que asistía, las carpas doradas que vivían en el lugar, se habían acercado intentando consumir las paginas del libro. Poco después se alejaron al no conseguir su objetivo, un pensamiento llenó su mente ¿Lo que hago es tan despreciable que ni siquiera los peces se acercan? Sus orbes esmeralda brillaron acumulando lágrimas no derramadas. Apretó los puños con algo de impotencia. — Esto... No es basura. — Dijo para si mismo y también a los peces, se agacho a recoger las notas del agua. Ni siquiera su propio ser se podía convencer de lo que había dicho. 

— No es inútil... No lo es. — Tomó el cuaderno con ambas manos, sus ojos se enfocaron en la portada, manchas de carbón la cubrían. — Al menos para mí... Esto es importante para mí. — El de cabello verde se sentía cansado, estaba agotado de intentar lograr algo. Todo el mundo se lo decía desde que tenía uso de razón: Jamás iba a cumplir sus sueños. No importaba el valor que tenía lo que anhelaba, si solamente él lo percibía así, pues para los demás solo era una basura e inservible. Al inicio había intentado sobrellevar los arduos comentarios como si de bromas o chistes se tratarán, fue algo inconsciente, fue muy tarde cuando se dio cuenta de lo mucho que lo dañaban las palabras. 

Estaba harto de todo, asqueado de su propio ser. No podía cambiarse así mismo, jamás, aunque entrenará arduamente no tendría un quirk y eso era lo único que le importaba a la maldita sociedad donde vivía. La tristeza lentamente se fue tornando en enojo, fue algo imperceptible para él. Su vista volvió al cuaderno que llevaba entre manos. ¿Por qué había nacido así? ¿Cuál era su maldito propósito? ¿Acaso tenía uno? Pues lo que él quería lograr era imposible, lo había intentado, quería intentarlo, pero... Todo era en vano. Realmente no quería rendirse y se negaba totalmente a hacerlo. Sin embargo, aquel rubio que había intentado seguir durante toda su vida, siempre despreciaba y arruinaba todo lo que intentaba hacer, lo que quería lograr, pisoteaba sus sueños, sus anhelos, sus deseos, como si fuera mera basura. 

Izuku quería postular a la UA, no deseaba rendirse sin intentarlo, pero el de ojos rubíes, ni siquiera eso le permitía hacer sin un maldito comentario que lo despreciaba de múltiples formas, se burlaba, se reía, trataba sus sueños como si no fuera nada, como si él no valiera nada. Ya sabía que iba a fracasar, solamente quería vivir al menos una mísera parte de lo que tanto había anhelado toda su vida. Estaba agotado de eso, cansado de Bakugo. Y por ese instante lo odio tanto, lo detesto como si nunca lo hubiera querido en primer lugar. Sus manos presionaron con fuerza la libreta que el rubio cenizo había dañado. Aborreció aquellos ojos rojizos que observó toda su vida, sintió repulsión hacia las palabras que él le había dicho durante ese largo tiempo, su cuerpo temblaba, estaba enojado, sentía el rencor recorrer cada parte de su cuerpo. 

Nunca fue justo, Katsuki siempre había tenido todo lo que él quería y aún así, teniéndolo todo, parecía que no lo agradecía. Despreció cada parte del rubio, tanto que ni siquiera pudo impedir las lágrimas de rabia que se deslizaron de sus ojos. Quería que el otro sintiera lo que él sentía, en esos momentos, anheló el sufrimiento del otro. Y su mente le respondió así mismo que aún así padeciendo todo lo malo, jamás lo entendería. Katsuki era una persona egoísta, orgullosa y grosera, ¿cuándo acaso se le ocurrió que este podría sentir empatía? Desconoció todo lo que había ido comprendiendo sobre él. — ¿Por qué?... — Soltó con un tono quebrado, enojado, sin saber que hacer con las hirvientes emociones que habían salido de él sin previo aviso.