Katsuki abrió los ojos, no sabiendo si se había quedado dormido o aturdido. Sin embargo eso no era lo importante, pues se escuchaban ruidos de diversas peleas y gritos provenientes desde afuera. Fuertes movimientos y pasos se podían oír, su corazón anhelante pensó en la mejor situación sin quererlo. ¿Habían venido a rescatarlo? Al pensar en eso terminó enojandose consigo mismo. No sabía el motivo de su incomodidad hacia ese pensamiento. A veces creía que una persona como él que había cometido un error irreparable nunca podría vivir en paz.
Centrarse en sus emociones siempre fue demasiado complicado. Así que trato de enfocarse en los ruidos de fuera de la puerta. Necesitaba calcular cuán cerca estaban de la habitación donde estaba encerrado. Si tan solo no tuviera las manos atadas podría escapar con facilidad. Maldijo su estupidez e impulsividad una y otra vez en su mente mientras trataba de distinguir quién iba ganando la pelea. Los sonidos que habían comenzado a acercarse se alejaban cada vez más rápido, no pudo evitar sentir las palmas de sus manos sintiéndose frías a pesar de estar encerradas en unas placas de metal.
Maldijo su debilidad y falta de inteligencia, si hubiera sido más fuerte, si hubiera sido más cuidadoso o si hubiera podido defenderse a sí mismo, no estaría en esta situación. ¿Por qué a pesar de que se esforzaba tanto aún no era suficiente? Su ceño se frunció y sus emociones hirvieron, la furia que sentía comenzó a chisporrotear, pero no había nada que hacer, no había manera de desfogar esas emociones. Sus ojos rubíes estaban ligeramente más brillantes, cubiertos de una capa de neblina que casi nunca aparecía.
Cuando el tope de la olla estaba a punto de reventar unos pasos rápidos se escucharon en el pasillo, era unos que ya había escuchado antes, probablemente era uno de los villanos, su cuerpo se tensionó aún más y muchas posibilidades cruzaron por su mente. Se preparó para cada una de ellas al momento en el que la puerta fue abierta con rapidez. El crujido del sonido del mecanismo del seguro moviéndose y la luz que entraron en un pestañear, lo aturdieron por unos segundos.
Una persona vestida de negro y con el rostro cubierto apareció, sin decir palabra alguna se acercó a él con unas llaves. Las reconoció al instante, eran las que abrían las esposas. Decidió controlar sus impulsos hasta ser liberado, lo primero que pasó por su mente es que aquel joven podría usarlo como rehén amenazando a los que habían irrumpido al lugar. Con solo pensar en esa situación su sangre hirvió de frustración. Cuando sus manos y pies estuvieron libres hizo el primer movimiento.
Su puño derecho fue lo primero que movió, un ataque desprevenido era la mejor manera de iniciar. Antes de que la explosión se fuera a lugar se dio cuenta que la persona había esquivado aquel golpe que fue dirigido directamente a su rostro. Mientras tanto dirigía otras explosiones, y el otro esquivaba los ataques (por suerte, tal vez). Una reprimenda dio lugar.
— ¡No hagas ruido, te estoy ayudando! — La voz del desconocido era ronca y algo rasposa, como si alguien fingiera hacer una voz empastada a la inversa, con el objetivo de engrosar la voz y bajar el tono. A pesar de eso, el solo hecho de escucharla hizo que detuviera inconscientemente sus acciones. Le era familiar pero al mismo tiempo desconocido. Cómo si no fuera capaz de deducir quién era el dueño de la voz, sin embargo, sabía que la conocía.
Su postura seguía a la defensiva pero guardó silencio. ¿Por qué alguien aquí querría ayudarlo? Observó fijamente al otro, la sensación de familiaridad le puso los pelos de punta. La otra parte tampoco habló, durante diez segundos de silencio ninguno de los dos pronunció sonido alguno. — ¿Por qué me...? — antes de que Katsuki pudiera terminar de hacer aquella pregunta fuera de lugar, muchos pasos comenzaron a acercarse con rapidez.
Esto interrumpió las palabras de sus labios y antes de que pudiera moverse, llegaron tres villanos. Hubo un corto silencio entre todos los presentes que se rompió cuando el joven que lo había desatado, lo tiró al piso, sin darse cuenta había bajado la vigilancia contra esa persona. Lo presionó contra el suelo, inmovilizó sus manos contra su espalda. — Lo estoy tomando como rehén para que podamos huir — dijo en voz alta, manteniéndolo en el suelo.
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Wish For Forgiveness [DekuKatsu] (BNHA)
FanfictionBakugo Katsuki siempre había sido un idiota, desagradable y arrogante. Cometiendo así innumerables errores, sin embargo el peor error que pudo haber cometido fue decirle aquel día a Izuku. «¡Confía en que nacerás con un quirk en tu próxima vida, y...