Atentamente Byun Baekhyun

ESPECIAL MPREG

Limón se había convertido en padre, si, en padre, de 10 cachorros, unos negros, unos blancos, unos grises. Inesperadamente y a pesar de su edad, había terminado en una relación o algo como eso, con la mascota de la vecina, una de la misma raza, pero de color blanco. Había sido un escándalo de verdad, Baekhyun no podía creerlo, estaba muy sorprendido y limón solo protegía a su pareja y crías como un guardián, incluso le ladro a Yeol cuando se acercó demasiado.

Pasaban entonces una temporada en casa de la vecina y una temporada en su casa, hasta que la parejita tuvo 10 cachorros, lamentablemente, la historia de amor había terminado ahí, con los hijos, Baekhyun no entendía cómo funcionaban las relaciones, pero al parecer Limón y Trufa, ya no se entendían y decidieron dejarlo así, viviendo cada uno con sus propios cachorros en su casa y a todos les puso nombres de frutas, en honor a su padre, estaba fresa, estaba uva, estaba piña y también blueberry, menos al más pequeño, el que Yeol llamó, Messi Ronaldo.

Baekhyun sentía algo de lastima por el pequeño Messi Ronaldo, pero suponía que por su nombre era el favorito de Yeol, siempre que veía, Yeol lo estaba cargando dentro de su sudadera o cuando quería hacerle una mala broma, lo escondía un momento en su pantalón, justo en la entrepierna y entonces a Baekhyun le decía que si quería ver algo lindo, Baek pensaba que hablaba de su maldito miembro, pero Yeol solo se reía cuando lo bajaba y entonces el pequeño cachorro estaba ahí, mirándolo con sus grandes ojos negros, y Yeol no dejaba de reírse como si tuviera 12 años y aunque hacía esa mala broma siempre, de vez en cuando si le enseñaba su miembro, para variar un poco.

-Deberíamos tener lindos cachorros también.- Yeol lo terminó abrazando mientras estaban en la cama, con limón durmiendo a sus pies mientras que sus cinco cachorros, corrían por ahí. –Unos doce, para ganarle a Limón, cree que la va a poner más que yo.-

-No creo que sea el momento, ¿sabes? Te estás preparando para las finales, tu carrera va solo en ascenso, y yo quiero escribir un gran libro, el primero fue muy bueno.- dijo Baekhyun hablando con un montón de pucheros mientras Yeol se reía. –Puedes ponerla doce veces sin tener hijos.- con eso lo hizo reír más.

-Creo que tienes razón, los dos tenemos mucho que hacer aun y en años perros, somos más jóvenes que Limón.- Baekhyun asintió, mirando como fresa mordía su pijama y quería jalarla, pero no tenía mucha fuerza en su pequeña mandíbula.

-Pero no me cierro a la idea de tener hijos.- dijo Baekhyun, mirando a Yeol, que como siempre, solo estaba sonriendo, completamente enamorado como desde hacía 10 años. –Si quiero tener hijos, eso no está a discutir, pero ahora será un poco complicado, los dos estamos tan ocupados y no es que podamos ser como limón, que se duerme y puede dejar a sus hijos con dos tontos.-

-Esa sí que debe ser la buena vida, la pone y alguien más compra las croquetas.- dijo Yeol y entonces Baekhyun termino riéndose, dándose la vuelta para besarlo, aunque Messi Ronaldo empezó a ladrarle, porque era muy celoso con su papá adoptivo, comprador de croquetas.

En realidad, lo que Baekhyun decía era verdad, las cosas en esos momentos, aunque estaban bien, tampoco eran lo más estable, Yeol siempre estaba entrenando con su equipo, siempre estaba dando entrevistas o en sesiones de fotos para toda clase de marcas, era uno de los jugadores más jóvenes y también, uno de los mejor pagados, Baekhyun lo podía ver como la cara de un montón de marcas de comida, cosas que claro que no comía, por su dieta, pero Baekhyun no dejaba de presumir al respecto, les decía a todos que ese era su lindo esposo, también era la cara de marcas de cerveza y también de ropa deportiva, era increíble, estaba en su punto más alto, con viajes, con la cuenta llenándose de dinero, Baekhyun lo vio comprar la casa de sus sueños, una enorme y en uno de los mejores barrios de todo el país, con servidumbre y todo, aunque no se podía acostumbrar a no hacer nada por su cuenta, mientras que, por el otro lado, Yeol le compró un auto de lujo, uno negro y elegante, mientras que él se compró una camioneta mercedes, a la que siempre perseguían los paparazis, ya la reconocían, a BaekHyun había comprado ese auto sin saber conducir si quiera, podía decir que se estaban dando una buena vida, la mejor de las vidas, y a Baekhyun nada le gustaría más que darle a Yeol, un hermoso bebé, pero ¿estarían listos?