Sweatshirt (sudadera) +18

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POV CHAN

El sonido de las notificaciones de mi celular me despertó, no sabía cuando me había dormido. Tomé el celular con un ojo abierto y vi los mensajes en el grupo de los chicos, hablaban de una fiesta a la que querían ir el fin de semana. Sinceramente no me divertía mucho la idea de estar rodeado de un montón de personas alcoholizadas, pero saber que Lara estaba emocionada por ir era el incentivo que tenía para asistir. Siempre ella terminaba siendo mi incentivo para hacer o probar cosas que no me agradaban tanto, como el tomar café solo porque a ella le gusta y es una manera de tener algo en común o cuando estudio con ella las materias de su orientación aunque no sean las mismas que las mías utilizando una excusa tonta. Esto es lo que llaman amor, ¿no?

Miré la hora, todavía faltaba un rato para que los tres llegasen a casa de sus respectivos trabajos, así que salí de mi habitación para darme una ducha y no tener que pelear con ellos por el orden en el que lo haríamos. Al momento en que estaba metiéndome en la ducha sentí la puerta de entrada abrirse de golpe, agudicé el oído porque no tenía ganas de interrumpir mi baño y necesitaba saber quien había ingresado a nuestro hogar, hasta que un grito acompañado por  el frío del exterior que se coló por la puerta del baño cuando fue abierta me hizo estremecer.

-¡CHRISTOPHER BANG! ¿QUÉ PRETENDES IGNORANDO MIS MENSAJES?

-¿Podrías esperar a que termine de bañarme al menos para entrar?- Asomé la cabeza por detrás de la mampara de la ducha.

-Como si no hubiese visto antes a un hombre desnudo.- Bufó y sentí como se sentaba en la tapa del inodoro.- No voy a esperar más, esperé todo el día para hablar contigo después del almuerzo, pero me ignoraste.

-¿Así lo quieres, mon chéri?- Recibí silencio en forma de respuesta.- Bien, hablemos ya que tan urgente es. ¿Qué te ocurre?

-¿A mí? ¿Qué te ocurre a ti? Jamás actuaste de la manera que actuaste hoy con Félix.- Que mencionara a ese chico hizo que mi sangre hirviese más al punto de tener que enfriar un poco el agua de la ducha y dejar que corriese más por mi cabeza.

-No sé de qué estas hablando.- Me hice el desentendido mientras terminaba de enjuagarme el cuerpo.

-Sí que sabes, ¿desde cuándo tienes que saber las relaciones que mantengo en la universidad? Ya no soy una niña pequeña que debes cuidar.- Cerré la llave del agua y por el vidrio empañado vi como se levantaba y me daba la espalda para que yo pudiese tomar la toalla y salir.

-¿Desde cuándo decidiste no contarnos nada? Pensé que tenías confianza en nosotros.- Dije saliendo ya con la toalla envuelta en la cintura y cruzando los brazos sobre mi pecho mientras las gotas de mi cabello caían al no ser secadas.- Pásame la toalla pequeña.- Le pedí para hacer que se volteara.

-Yo confío en ust...- Comenzó a decir mientras se daba la vuelta para alcanzarme lo que le pedí, pero al observarme pude ver como tragaba en seco y su respiración se entrecortaba.-... Ejem decía que confío en ustedes, pero cada vez que tengo un nuevo amigo ustedes reaccionan igual.

-¿A qué te refieres con que reaccionamos igual?- Procedí a secar mi cabello mientras la observaba y ella me evitaba. Se veía nerviosa y eso me estaba comenzando a gustar.

-Se ponen como hermanos sobreprotectores, les hacen preguntas incómodas. ¿No puedo tener otros amigos?

-Sí puedes... pero no él.- Dije dejando la toalla al rededor de mi cuello y acercándome a ella que permanecía apoyada en la puerta, con la intención de abrirla y salir del baño para vestirme.

-¿Por qué no? ¿Qué tiene de malo Lix?- Preguntó levantando la mirada haciendo que nuestros rostros quedasen demasiado cerca y ambos quedáramos sin aliento de golpe. No podía creer la situación en la que estábamos, los dos juntos, casi rozando nuestras narices, ella acorralada entre mi cuerpo y la puerta ya que había conseguido tomar el pomo mientras ella hablaba. No podía razonar muy bien, mi cabeza era un lío gritando que diera un paso más y me animase a algo, pero a la vez seguía con el miedo de arruinar todo el plan, así que simplemente me acerqué a su oído y le susurré.