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-Ya reservé nuestra habitación, es en un hotel algo pequeño, pero tiene muy buenas referencias y parece muy hogareño, quizás deberíamos pasar el fin de semana allí.

Escuchaba como Lara hacia los planes mientras yo ubicaba mi bolso y el suyo en el maletero del auto, además de algunas bolsas con aperitivos y bebidas para el viaje. Teníamos 4 horas de viaje para llegar a las montañas, lo que significaba que llegaríamos al medio día con suerte.

-¿De verdad quieres pasar tres días conmigo sola en las montañas?- Le pregunté mientras cerraba el maletero y le entregaba una de las bolsas para que la llevara consigo cuando subiéramos.

-Chris, ya estamos en esto, hagámoslo.- Afirmó segura y me sonrió.- Reservaré una noche más.

La vi subirse mientras tecleaba para modificar la reserva en el hotel. Me iba a volver loco, estaba nervioso, era una especie de cita de fin de semana ya que íbamos a estar solos alejados de todos en nuestro entorno. De igual manera les escribí a Changbin y Han donde nos íbamos, recibiendo así varios emojis sugerentes y comentarios algo burlescos de su parte, también les pedí que no avisaran a nadie más donde nos íbamos a encontrar, ya que era una especie de "escapada" de todo, luego de prometerles que los iba a mantener informados del estado de ánimo de Lara me subí del lado del conductor y miré a la chica a mi lado, estaba muy concentrada en su pantalla.

-¿Qué ves?- Me animé a preguntarle.

-Tonterías.- Dijo bloqueando el celular, pero antes de poder hacerlo noté que veía el chat con Felix, tenía muchos mensajes de él, suponía que Minho lo había puesto en su lugar y ahora estaba rogando perdón como había dicho.- ¿Ya nos vamos?

-Oh si, lo siento.- Dije comenzando a conducir, el día era agradable, ni muy frío ni muy caluroso, de esos días de otoño que se pueden disfrutar al aire libre.

-El hotel tiene piscinas termales, quizás podríamos aprovecharlas y relajarnos.- Propuso con una sonrisa mirando la carretera.

-Pero no empaqué mi traje de baño.- Me concentré en no sonrojarme.

-Podemos pasar y comprar uno, estamos cerca del centro comercial.

Asentí con la cabeza y giré en la siguiente entrada para ir al centro comercial.

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-No, jamás en la vida me pondré eso.- La miró cruzándome de brazos observando el ridículo short de baño que tenía Lara entre sus manos.

-Pero tiene unos patitos muy tiernos y el verde es tu color.- Ella sigue intentando convencerme mientras ríe, es lindo verla reír, pero también se que es parte de su etapa de escape de sus sentimientos.

-No, me llevaré dos como este y no hablo más.- Dije caminando hacia la caja para pagar los shorts de baño que había elegido hace rato de colores negro y blanco, más afines a mi personalidad.

Una vez nos volvimos a montar en el coche la observé, parecía una niña pequeña haciendo berrinches porque no compré el traje de baño que ella quería que me pusiera.

-Déjate de berrinches, sabes que me queda bien el negro.- Le sonreí despeinado su cabello con ternura antes de arrancar de nuevo el coche para retomar nuestro viaje.

-Sigo insistiendo que los patitos te hubiesen quedado muy lindos.- Se cruzó de brazos e hizo un puchero mientras yo reía.

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El camino a las montañas transcurrió sin ningún tipo de inconveniente, ambos íbamos tranquilos conversando de cualquier cosa o simplemente cantando algunas de las canciones que íbamos pasando en la radio. Sonreí al verla de perfil a mi lado, amaba locamente a esta chica, sabía que era la mujer más importante en mi vida, pero no podía negarme a mi mismo que ella me había dejado en la friendzone. La vi fruncir un poco los labios y el ceño, me pregunté por un segundo si estaría pensando en Felix y lo ocurrido, pero no me animé a preguntarle, volví los ojos a la carretera y seguí conduciendo un tiempo más, ya estábamos cerca cuando ella habló.

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