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-Recapitulemos... ¿Dices que te confesaste a Lara, que ella se calmó en medio de su ataque de panico, osea que dejó de llorar y respiró normal y que incluso ella te abrazó hasta dormirse?- Han hablaba seriamente mientras se encontraba sentado frente a mi en la mesa de la cocina, Changbin a mi derecha, Hyunjin apoyado en la mesada detras de Han, Minho junto a Hyunjin, Seungmin a mi izquierda y Jeongin en la barra de la cocina. Me sentía rodeado.

Asentí con la cabeza mientras todos me miraban sorprendidos.

-¿Por qué dejaste que mi hermano se acercara a ella si tu la amas?- Preguntó Minho, cuando salí de la habitación de Lara, él estaba en la terraza intentando hablar con su hermano, pero evidentemente no le respondió.

-Porque no quería lastimar a Lara.- Dije bajando la cabeza.

-Pero el imbecil de mi hermano la lastimó, vas a ver como mañana en la mañana llega pidiéndole perdón o con un ramo de flores o algo así para intentar convencerla. Me da asco compartir sangre con ese ser.- Dijo Minho mientras ponía cara de desagrado.

-No dejaremos que se le acerque a Lara nunca más.- Dijo firme Changbin.- Si ella quiere ir mañana a la universidad lo hará, pero no dejaremos que Felix se le acerque.

-Comparten clases, genio.- Le recordó Han mientras le tiraba con una servilleta en el rostro.

-¿Y? Lo esperaremos a la entrada y le pondremos muy claras las cosas.- Se encogió de hombros Changbin.

-¿No sería mejor que mañana ella se quede en casa y cuando se sienta mejor regrese?- Propuso Hyunjin con calma.

-Podemos turnarnos para cuidarla si es necesario.- Ofreció Seungmin.

-Yo me quedaré con ella. Ustedes tienen responsabilidades y yo mañana tengo libre. Me tomaré el día en la universidad, díganle a los profesores que no me encuentro bien.- Les pedí a Han y Changbin.

-Haremos lo que sea necesario, hermano.- Asintió Changbin.

-No tienes permitido exagerar y dejarme en ridículo.- Lo amenacé con la mirada mientras él levantaba las manos inocentemente.

-¿Dónde dormirás hoy?- Preguntó con cautela Han y todos me miraron.- Él y Lara duermen juntos, no es como se imaginan.

-¿Compartias cama sabiendo que Lara tenía novio?- Preguntó impresionado Jeongin.

-No era con otras intenciones, nos conocemos hace mucho y solo dormíamos juntos.- Dije con calma pero sonrojado mientras pensaba lo que iba a hacer esa noche.- Espero no ronques demasiado.- Le pedí a Changbin suspirando.

Changbin sonrió y me asintió con la cabeza. Luego de eso todos se fueron, los chicos quedaron en volver mañana por la noche para hacernos compañía, ya que Lara se había encariñado con ellos también, nosotros nos dirigimos a nuestras habitaciones y trate de quedarme dormido antes que Changbin para asi no sentir sus ronquidos, de igual forma me costó un poco hacerlo, ya que la tristeza que sentia por Lara me asfixiaba.

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-Chan, ya nos vamos, cualquier cosa nos avisas.- Informó Han con calma asomándose en la cocina donde yo aún cocinaba el desayuno para Lara y para mi.

-Y si ese maldito aparece por acá más vale que le des una buena paliza, sino lo buscaré y lo haré yo mismo.- Informó Changbin con furia pero sonriendo por su malévolo plan.

-Vayan tranquilos y no se metan en líos.- Les pedí riendo por lo bajo.

Ellos amaban a Lara, pero como si fuera realmente su hermana, la defendían como lo hace la familia. Yo sin embargo lo hago como cualquier hombre ama locamente a una mujer, la veía como mi mundo, su sonrisa me hacia suspirar, soñaba por sentir que ella me correspondía, además de soñar despierto con tener más que una amistad. Esto iba más allá de lo sexual, va más a la conexión existente entre ambos, eso que me hace vibrar el alma cuando escucho su nombre, veo sus ojos o simplemente su silueta.

Cada vez que la miraba soñaba con un futuro a su lado, viviendo mil aventuras, teniendo nuestros momentos románticos, también nuestras peleas, pero logrando solucionarlos, casándonos, viajando, teniendo hijos y criandolos juntos. Todo eso recorría mi mente con cada pequeña acción que ella hacia o con cada cosa que veía y me recordaba su existencia.

Estaba perdido en mis pensamientos hasta que su débil y apagada voz me hizo regresar.

-Buenos días...- Dijo sirviéndose un vaso con agua a mi lado.

-Lara...- La llamé y ella me miró, estaba despeinada, con grandes ojeras y los ojos algo hinchados, pero no dejaba de verse hermosa, quería abrazarla.- No se si preguntarte esto es lo correcto, pero quisiera saber como te sientes hoy.

-Estoy bien, lamento muchísimo la escena que armé ayer, no se que me ocurrió, solo mi mente colapsó por una nimiedad.- Dijo suspirando y apoyándose en la mesada de la cocina a mi lado mientras hacía unos panqueques y su café favorito.

-¿Una nimiedad?- Le pregunté confundido mientras veía como ella bebía casi medio vaso de agua.

-Si, algo sin importancia.- Se encogió de hombros.- Si Felix quiere estar con otras chicas que lo esté.

-Pero no esta bien.- Afirmé seguro.- Eres su novia, no debe faltarte el respeto de esa forma.

-Será que lo merezco.- Se rió y se sentó a la mesa llevando consigo mi taza y la suya ya con nuestros cafés.

-No mereces eso, mereces todo lo mejor del mundo.- Me giré a verla mientras yo llevaba el plato con panqueques de cada uno.

Ella soltó una risa nasal y miró a otro lado ignorando mi comentario.

-Lara, ¿quién te hizo creer que mereces ser tratada así? ¿Por qué pretendes que está bien que te usen de esa forma?- Tomé su mano por encima de la mesa.

-Todos, es lo que siempre me pasa, me usan un tiempo, no consiguen lo que quieren y luego me descartan de esta forma. Al menos agradezco que fue rápido y no le tomé tanto cariño, sino estaría destrozada.

Verla así me dolió en el alma, no me importaba que ella no recordase nuestra conversación donde me confesaba, me importaba que ella creyera que estaba bien recibir ese trato tan horrible por parte de quien dice quererte.

-Hoy no iré a la universidad.- Me informó.- No por él, porque simplemente no me siento con fuerzas, estoy muy cansada y sobrecargada de cosas, por eso colapséayer. Lamento la escena que armé y como tuviste que abandonar la competencia. Prometo recompensará aprendiendo a jugar como tanto haz querido.

-Mon chéri, no es necesario, sabes que te cuidó y te apoyo en todo.- Le sonreí.- Yo tampoco iré, estoy cansado anoche Changbin roncó demasiado y no pude dormir, además tengo libre en el trabajo. Si quieres podemos salir a relajarnos.

-¿Qué tienes en mente?- Me miró entrecerrando los ojos.

-Vayamos de viaje, escapemos juntos un par de días a las montañas, nos hace falta.- Le sonreí bromeando.

-Tu manejas.- Me dijo seria, parecía que hablaba enserió lo cual me sorprendió.

-Espera... ¿acabas de aceptar mi idea?- Le pregunte totalmente confundido.

-Claro, ¿por qué no debería aceptarla?

-Porque nos iríamos solos tu y yo.- Me sonrojé y la observé con vergüenza perdiendo todo el valor que había conseguido para bromear con lo de la escapada.

-La verdad no le veo lo malo, es algo que siempre quise hacer.- Se encogió de hombros.- Si no vas conmigo tomaré prestado tu auto y me iré sola.

Observé como se levantaba de la mesa y caminaba hacia su habitación.

-Espera, si voy, vamos juntos.- Corrí tras de ella para armar mi bolso.