↳◜OO6| Rescate

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Advertencias:

❨ ⊠ ❩ Mención y uso de drogas

❨ ⊠ ❩ Uso de drogas no consensuado

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Llevaba un par de días ya en Italia, todos tomando descanso incluso de la escuela y eso lo permitió el mismo Reborn. Sin embargo, esos días Tsuna había tenido una pesadilla recurrente. En esa pesadilla, su madre entraba a su cuarto y lo asfixiaba con una almohada, él no tenía fuerzas y justo cuando el aire se le escapaba de sus labios, él despertaba sobre exaltado.

Tras eso, su tutor se propuso dormir a su lado para traerle consuelo, y Tsuna agradecía sentir esa calidez después de despertar desesperado, pero aún con Reborn a su lado y su familia alrededor dándole cariño, el castaño se sentía en un constante infierno, aterrado de dormir y vivir lo mismo. Ellos no lo sabían, decían con cariño, claro, que solo era una pesadilla la que soñaba y no se haría realidad y, además, jamás dejarían que le pasará nada. El moreno ante esto, sentía que desestimaban su sentir, como si ignoraran el terror nocturno que tenía, le dolía, le molestaba y no lo expresaba.


【。。。】


Nuevamente despertaba, está vez más curioso porque la pesadilla no lo hizo, más bien no había soñado nada, ni siquiera recordaba cuando había caído dormido. Lo último que recordaba era que desayunaba tranquilamente con su familia en Italia. Cuando poco a poco despertaban sus sentidos, el frío contacto que sentiría normalmente por sus anillos, tanto el de Natsu en su cuello, como el de Vongola en el dedo, estos hacían falta sobre su piel, además, empezó a tantear sus bolsillos y en ellos tampoco estaban sus mitones ni pastillas, se encontraba desnudó.

—¿Que está pasando. Iemitsu, mamá?—Tsuna nota al mismo tiempo que está en un auto y este avanza por una carretera hacia quién sabe dónde.

—¡Buenos días, Tsu-kun!— saluda la mujer con naturalidad, aunque está de noche—

—Esto no es divertido, mamá — él exige

—Tratamos de reparar lo que hemos hecho así que te llevamos para pasar tiempo juntos — explica con esa sonrisa fría. Iemitsu sigue conduciendo a toda prisa, como huyendo.

—Mis cosas— la ignora y exclama— ¿¡Porque me quitaron mis cosas!? ¡Yo no quiero estar con ustedes,déjenme ir!— suplico asustado

—Tsunayoshi, calla y obedece a tu madre— le reprende el hombre,mirándolo fríamente desde el retrovisor

El moreno sin muchos opciones, vuelve a quedarse dormido con lágrimas, acurrucado en los asientos traseros del auto. Mientras el viaje sigue y se siente adormilado.

Cuando vuelve a abrir los ojos se sienta sobre su colchón de la recámara, su cuarto en Japón, cuando hace solo unas... ¿Horas? ¿Días? Estaba en Italia. Así asustado por el cambio y el tiempo que estuvo dormido, se levantó deprisa de la cama. Mareado, tira las cosas de su buró sin querer y vuelve a caer al colchón, ahí con más detenimiento mira todo lo que se calló. Ahí están otra vez esas pastillas para dormir, las ve asumiendo lo peor y piensa, sus padres descaradamente se las hicieron tomar; porque ¿De que otra manera lo mantendrían callado durante el viaje? ¿Fue ese siquiera un viaje o un secuestro?

Ya que ni siquiera recuerda cuándo durmió, no recuerda nada durante el viaje, tiene la mente en blanco y eso lo asusta, aún peor, tener una ropa diferente y ni siquiera recuerda cuando le han cambiado de ropa, todo por nada mas y nada menos que sus propios progenitores.

Secretos que no imaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora