↳◜OO7| Interludio

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Había pasado una semana desde los sucesos en Japón, la familia de Tsuna podía suponer que las cosas iban a cambiar, más no empeorar. En todo ese tiempo no habían visto al joven al rededor de la mansión, no estaba cuando comían ni lo veían pasear por la mansión, la única manera de saber que Tsuna estaba ahí, era porque cada mañana habia en el comedor un postre diferente.

Aparecían galletas, cupcakes de Nuez o pequeños pasteles, pero no había rastro del chico, lo sentía tan lejano y silencioso, no sabían realmente que hacer y Reborn no había querido insistir.

En un pasado no muy lejano, él había presionado y el chico se había visto obligado a contarles a todos sus problemas, aunque eso hizo que se enteraran de sus miedos más ridículos, a su vez ayudó porque sus guardianes aportaron y dieron palabras de consuelo que Tsuna quizas ni pedía pero necesitaba.

Ahora simplemente quería que el adolescente se desenvolviera solo, imaginando que así como anteriormente ellos estuvieron ahí para escuchar, ahora lo estarían si el se acercaba a manifestar su malestar cuando quisiera, pero simplemente no llego y los días seguían pasando.

Cuando llegaron a Italia el moreno habia corrido a dormirse todo el día, todos acordando que tenían que dejarlo luego de su conversación durante el avión.



—Madre se ha ido ¿No se siente así?—dijo con voz queda

—No Tsuna, solo está dormida— alguien respondió, pero el moreno no pudo registrar quien fue.

—Si, pero la habilidad de Mukuro hace que sea permanente, como para siempre, hasta que perezca y aún así...

¿Porque siento como si la hubiera traicionado? ¿Porque por más de que me trató de convencer, se siente incorrecto dejarla así? No es justo que se siga metiendo en mi cabeza de ese modo

Todo sería más sencillo si ella no hubiera demostrado tanto afecto, si ella hubiera sido pura maldad desde el inicio, sería más... Más fácil— su voz se había quebrado cerca del final, encontrándose incapaz de controlar las lágrimas.

Su rostro se arrugó en desesperación—Ella me preparo mis comidas favoritas muchas veces, me daba caricias cada mañana antes de ir a la escuela y si veía raspones me consolaba, aún si ignoraba el trasfondo de la herida. Todo eso calentó mi corazón, me decía cada vez que realmente la amaba. Entonces todo eso hace que me duela y sea más difícil odiarla.


Tsuna estaba agradecido con el espacio y la paciencia que tenían para con él,mientras se disculpaba por no ser capaz de ver a la cara a su familia durante una larga semana y las que posiblemente continuarían, y no es que lo hiciera con el fin de preocuparlos. Hacía las galletas como método para decirles que todo estaba bien con él. Quería ahorrarles el tiempo que siempre perdían al escuchar sus traumas y ahora más, luego de pasar por la ansiedad que sintio de saber que fue drogado sin darse cuenta por su propia madre.

Su débil psique reaccionaba de manera espantosa cuando comía alimentos y ya que cada alimento era preparado por la servidumbre, lo hacía más difícil. Si sus padres pudieron deslizar entre su comida la sustancia, cualquiera podría y está vez, tenía miedo de imaginar que sucedería.

Odiaba que una trivialidad como comer le afectará en sobremanera, como su madre hizo tanto daño y hasta ahora siguiera teniendo tanto control sobre él, se sentía vulnerable. Y al tener la intención de resolverlo por su cuenta, se estaba aislando sin querer, se decía a si mismo que podía adaptarse, acostumbrarse a comer y luego vomitar, y así intentarlo hasta que su cuerpo admita el alimento. Y si a veces sucedía que ni una cucharada podía dar, a base de agua se llenaba.

Secretos que no imaginasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora