Secretos que no imaginas

↳◜O14| Futuro

Las puertas se abren de golpe, revelando un cabello castaño que bajaba como cascada hasta después de la cintura. Ojos chocolate miraron con enojo a la persona que estaba sentada en el escritorio.

—¡Hermano, baja a comer!—grito avanzando a grandes zancadas hasta terminar frente al escritorio, viendo cansancio en esos ojos parecidos a los suyos— Todos te esperamos— dijo ella más tranquila— En serio ¿Que no tenias tu alarma? Me dijiste que habías hecho algo parecido 

—Oh...si sonó, pero estaba inmerso en mi trabajo, yo...lo siento — se disculpa poniéndose de pie y rodeando su escritorio — Entonces vamos

—Por favor hermano, ya no eres un adolescente— suspiro la joven exasperada— Cuando sea mi turno, cuidaré de no ser como tú, eres un desastre para ser un adulto 

Ambos caminaban hacia las escaleras, para continuar platicando mientras bajaban a la planta baja.

—He dicho que no, solo tienes 18 ¿Papá está de acuerdo?

—Claro que lo está. A ti se te olvida o no lo notas, pero me ha estado enseñando tanto él cómo el tío Xanxus — confirmó orgullosa, tomando por sorpresa a Tsuna por la mención del segundo nombre.

«Claro, Nono ya no puede...Pero me sorprende que Xanxus haga una tarea tan... ¿Fastidiosa?»

—Solo accedió enseñarme, porque se libraría del papeleo, el cual se está encargando Squalo—explica, bajando el último escalón y caminando al comedor, donde  ya se escuchan ruidos.

—Yo también lo haría, si eso implica despedirme del papeleo— suspira, mirando los rostros familiares y desgastado por el tiempo de cada uno de sus guardianes — Si tan solo dejarán de darme papeleo ciertas personas —masculló mirando a cierto Sol y Nube.

Con Mukuro saliendo con Nagi, quedó hace mucho tiempo descartado para pelear con él, así que Hibari encontraba motivos para morder hasta la muerte a Gokudera o Ryohei, y entre esos casos, había caos y cosas rotas.

—Si tienes algún problema, dilo— dijo Hibari captando la mirada de su jefe

—Nada, ya estoy aquí para comer— termino de decir y empujo a su  hermanita hasta su asiento.

Cuando la comida terminaba, Ririchiyo saco el tema que había estado molestando a su hermano mayor 

—Papá, verdad que te dije que yo quería aprender más sobre Vongola— 

Señala la chica, dejando a todos los adultos en la mesa en silencio.

—Fue muy insistente — dijo entre suspiros

Ella quería aprender, no porque le dijeron que tenía que suceder a su hermano o porque estaba tan acostumbrada al trabajo en la mafia que quería hacerlo. No, Riri no se dejaba llevar por opiniones de otros, ella quería involucrarse porque había pasado 10 años viviendo en Italia y viendo como su hermano conducía a los Vongola a ser una organización de bien en lugar de solo ser una mafia más. La joven estaba convencida que quería continuar con el trabajo que estaba haciendo su hermano mayor.

Tsuna no quería decirlo en voz alta, pero su hermanita a seguido buenos pasos, ha sido disciplinada con entrenar desde los 14 años y estudiar sobre la historia de vongola desde hace un año, y todavía le falta, pero en ella puede ver el futuro de Vongola en sus manos.

Nono se ha ido, ya no hay más guía por ese lado, su padre es el único que por el momento puede enseñarle al igual que Xanxus. Lal Mirch fue una candidata por todo eso de dirigir Cedef, pero ella se negó porque no se veía como alguien apta para enseñar.