8: HERMANOS

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Wangji sintió un zumbido en su cabeza, no podía creer la propuesta del patriarca yiling, todo su ser le gritaba que aceptara pero su racionalidad le decía que estaba mal aprovecharse de su dinero para conseguir algo así del patriarca.

Lwj- No lo hagas!

Py- Que...

Lwj- No te vendas así...por favor.

La voz del Lan era una súplica lastimera.

Wuxian no sabía cómo reaccionar a esa respuesta, estaba seguro que su cliente estaría más que feliz por lo que le propuso, ahora que debía contestar?

Py- Yo no me estoy...

Lwj- Te daré todo el dinero que quieras pero no te vendas como si fueras un...

Wuxian sintió una ira indescriptible al pensar en las siguientes palabras que saldrían de la boca de su cliente, lo interrumpió para no escucharlo.

Py- Olvidalo!!! No me vuelvas a llamar!

Wuxian se levantó de la cama, caminó hasta su celular y lo apagó, luego lo arrojó al suelo, estaba tan lleno de ira pero no era contra el cliente, era contra si mismo, se odió por haber echo tal estupidez.

Wy- Soy un imbécil! En qué demonios estaba pensando? Lo arruiné, lo arruiné todo!

Wuxian dió unos cuantos cabezazos a la pared, estaba enojado y frustrado, no podía soportar tantas emociones juntas, ira, odio, arrepentimiento, tristeza, incertidumbre, dolor... Era demasiado para digerir.

Al final se dejó caer rendido al suelo y dejó salir todo en forma de llanto, se sintió como aquel niño huérfano solitario y desprotegido que fué en el pasado, por primera vez en mucho tiempo lloró sin reprimirse, lloró lo más fuerte que pudo, solo quería aliviar un poco del dolor que le oprimía el pecho, se quedaría así por el tiempo que fuera necesario, hasta sentir que ya era suficiente.

Mientras tanto, Wangji se desconectó del mundo, no pensó bien las cosas y lastimó a su amado patriarca, lo vió acercarse a la cámara y a pesar de que tenía el rostro cubierto pudo ver que estaba molesto y herido, luego se apagó la cámara y se terminó la llamada, las palabras que le dijó el patriarca resonaban en su mente una y otra vez.

Lwj- No...no me dejes.

Las lágrimas surcaron por las blancas mejillas del Lan, dolió, dolió mucho escuchar que el patriarca no quería que lo volviera a llamar.

Lwj- Perdón, perdóname, yo haré lo que quieras...

Wangji se dió cuenta que estaba hablando de más, de que servían esas palabras si su patriarca no las escuchaba?

Volvió a marcar el número del patriarca pero nisiquiera timbró, estaba apagado.

Wangji entró en pánico, no podía permitir que su primer y único amor lo dejara así de fácil.

Remarcó una y otra vez pero el resultado siguió siendo el mismo.

Las horas pasaban lentamente para los dos, ambos sufrían por diferentes causas pero estaban igual de destrozados, así pasaron el resto de la noche hasta que llegó el amanecer.

Xichen estaba despertando, había llegado muy tarde la noche anterior y durmió muy poco, no se había dado cuenta de que su hermano estaba sufriendo solo en su habitación, Xichen bostezo y se levantó, cuando fué al baño logró escuchar la respiración agitada de Wangji, su puerta estaba entreabierta y Xichen decidió asomarse temiendo que Wangji estuviera enfermo.

Al asomarse se alarmó al ver a su hermano recargado en el suelo, pensó que tenía fiebre pero no era así, luego lo agitó suavemente para despertarlo.

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