Agresivo & Posesivo [Terminada]

Extra Dos: "Odio... (parte 1)"

Elle POV'S:

Dos años antes.

Corría por el parque al ritmo de mis auriculares que desprendían mis canciones favoritas, hoy es un día precioso.

Es temprano en la mañana cuando los pájaros comienzan a cantar, sigo con mi ejercicio emocionada por lo que pasará hoy.

Kevin. Dios, no hay un chico mas guapo e inteligente en todo el campus, hace poco que lo conozco y sólo hemos intercambiado unas cuantas palabras. Soy nueva en la universidad, bueno no tan nueva pero solo llevó seis meses.

Mi teléfono suena y atiendo con ánimo.

— ¿Holaaa? — digo mientras paro de correr e intento regular mi respiración.

— Hola bella — la voz de Kevin es como musica para mis oídos, los nervios se me ponen de punta y la emoción surge en mí.

— Algo temprano para una llamada, ¿no? — suelto una risita tímida y el hace lo mismo.

— Tal vez, pero no me resisto — mi corazón comienza a latir con fuerza e intento actuar normal —, tengo que decirte algo muy importante.

— Yo también.

Se queda un segundo en silencio y parece que hablara con alguien mas, no pasa un minuto y esta de regreso. Y las mariposas en mi estómago están muy contentas de escucharlo.

— Oh eso es genial, ¿nos vemos después de clases? — pregunta con un toque de nervios.

— Por supuesto.

Después de eso le doy un rápido "adiós" para irme corriendo a la casa de mi mejor amiga que no queda muy lejos, prácticamente vivimos juntas pero dormimos en casas separadas.

¿Que querrá decirme? Muero de emoción por saber, hoy se lo diré, lo haré. Lo que mas anhelo en este momento es que sus sentimientos me correspondan a mí.

Cuando llegó a la casa entró sin tocar porque sé que sus padres no están y la puerta no tiene seguro. Es una mansión después de todo.

— ¡Payton! Levantate ya, debo contarte algo — grito mientras subo las escaleras a toda prisa.

— Muerete.

En cuanto entró en su habitación hecha para princesas me arrojó en la cama sobre ella, le quito su sabana y comienzo a hacerle cosquillas. Cuando me detengo esta mas que despierta.

— ¡Esta bien, esta bien! Me rindo — dice ella entre risas. Levantó mis manos en señal de paz.

Me siento sobre mis talones y la miro acomodarse el cabello; es realmente hermosa. Así sin maquillaje y despeinada, parece un ángel.
No es raro que los chicos siempre la miren a ella y no a mi, esta vez la suerte esta de mi lado.

— ¿Adivina qué? Me llam... — no pude terminar con mi entusiasmo porque el teléfono de ella comenzó a sonar.

— ¿Hola? — atiende ella haciendo u  adorable puchero para que no me enfade, pero de la nada parece que se hubiera tragado un cubo de hielo — Oh que bien. ¿Estas seguro? No, tengo compañía. Sí. De acuerdo, te llamo luego. Adiós.

— ¿Quien era? — la curiosidad me mata.

— Nadie. ¿Que decías? — me invita a seguir con una sonrisa muy grande. Me olvido de aquello y le cuento todo. Con pelos y señales.

(...)

Cuando la tarde llega estoy muy extasiada. No puedo esperar mas, buscó con desesperación lo que necesitó en mi casillero y lo cierro de golpe para correr en busca de mi " próximamente novio".