Capítulo 3. Brother.

433 59 4
                                    

Capítulo 3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Capítulo 3. Brother. 


La mañana en la que Baji desapareció, todo parecía ir normal. A la reina realmente no le pareció extraño que su hijo no se levantara temprano, así que no se molesto en ir a buscarlo, pero, cuando no apareció en el almuerzo y ni siquiera estaba con Manjiro fue que se preocupó. Inmediatamente fue a su habitación y esta se encontraba vacía, la cama algo destendida y la ventana abierta.

Su corazón comenzó a latir como loco y de inmediato bajo para avisar a todos que buscarán al príncipe en cada rincón del palacio, del pueblo, alrededor. Su cachorro, su hijo, no estaba. Ryoko nunca lloraba, ni siquiera cuando su omega se fue lo hizo, pero ahora, era su cachorro del que estaban hablando, su pequeño que ha desaparecido.

Por la tarde, cuando volvieron todos sin noticias del príncipe, fue que se hizo una brigada para ir a buscarlo a lugares más lejanos.

—¿Ya buscaron en todos lados? ¿Están seguros?

—Lo estamos su majestad, no está por ningún lado.

Ahogo un jadeo y limpió las lágrimas que caían por sus ojos para dar la siguiente orden.

—Divídanse en grupos, iremos a buscarlo a los pueblos cercanos y después a los más lejanos; tenemos que encontrar a mi cachorro.

—Su alteza—habla el padre de Kazutora—, si por alguna hipotética razón el príncipe no aparece, que esperemos que lo haga claro, pero, si no lo hace, ¿qué pasará con mi hijo?

—¿En serio cree que tengo tiempo para pensar en lo que le pasará a su hijo? El mío está desaparecido y lo que me importa ahora es encontrarlo, ya veremos que hacer después. ¡Todos, a los caballos!

El hombre rugió de la impotencia al haber sido humillado por la reina y se alejo de ahí.

—Tú no puedes irte Ryoko—le advirtió su consejera; Marie una beta más grande que ella, era casi como su madre—, el reino no puede quedarse sin su reina.

—Estamos hablando de mi hijo Marie, tengo que ir y encontrarlo.

—Ya todos saben qué hacer, pero, tú no puedes dejar el trono solo.

—Si alguien lo encuentra y él no me ve ahí me odiará más de lo que ya lo hace—su voz sonaba desesperada y rota, Marie sintió pena por ella—, tengo que encontrarlo.

—¿Y a dónde irás? No tienes ninguna pista de donde pueda estar.

—Bonten. Sé que está ahí, algo me dice que está ahí. Tengo que ir Marie...

—A Bonten, eso dijiste cuando Arcade desapareció y no estaba ahí. Buscaron en vano, ¿quieres hacer lo mismo por Baji?

—¡Sí! Mi instinto no me engaña, los dos están ahí lo sé. Mi omega y mi cachorro están en Bonten. Por favor, Marie, tengo que ir, debe estar asustado, con frío y solo...

✨️Luz de día✨️bajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora