El principe del reino "Manji", Baji Keisuke, es vendido a un pueblo enemigo.
En ese lugar, encontrará una inmensa felicidad y esperanza en la vida al igual que dolor y tristeza.
✨️los personajes le pertenecen a Ken Wakai.
✨️omegaverse
✨️no se permi...
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Capítulo 11. Revolution.
El primer día cómo rey para Baji había sido demasiado pesado. Necesitaba descansar.
Tuvo que asistir a muchas juntas desde muy temprano en la mañana que ni siquiera disfrutar de su desayuno pudo. Las juntas en sí no fueron las más pesadas, sino las personas que estaban en ella, alfas que querían seguir con el mismo mandato que habían tenido por años y el cual ahora Baji quería cambiar.
Chifuyu estuvo con él en todo momento y tomaba su mano cada que sentía que su alfa quería tirar todo por la borda.
—No puedes rendirte ahora, apenas es el primer día.
Le había dicho el rubio y aquellas palabras le dieron fuerza para poder seguir con el día siguiente y con toda la semana siguiente. La terquedad de aquellas personas era lo que más le sacaba de quicio, pero podía ver cómo de a poco comenzaban con el cambio, aunque fuera mínimo.
Los dos salían desde temprano a veces para visitar su pueblo, ver las necesidades que tenían, era increíble la cantidad de omegas que se encontraban en silencio, que se escondían detrás de una sombra o de un alfa. Chifuyu intentaba ganarse su confianza, pero era algo difícil para los que estaban casados o mordidos. Así cómo los demás, ellos no podían creer que finalmente había alguien que iba a cambiar su manera de vivir y aunque algunos se encontraban felices, otros tenían miedo de que fueran sólo palabras y que aquello no fuera a funcionar.
Pero ninguno se rindió y al cabo de varios meses, los omegas comenzaron a salir, a trabajar y tener un trato digno, comenzaron con cosas pequeñas, pero ya era algo grande para ellos y Chifuyu lloró de felicidad al ver aquello.
Algunos de los alfas también comenzaron a ayudar, costó mucho que los omegas del pueblo confiaran en un alfa, así que Chifuyu pensó que lo mejor sería que él mismo se encargara de ellos, al menos al principio.
Entendía que al estar viviendo en la sombra durante años les costaba y no los culpaba para nada. A veces los reunía y les contaba las historias de Bonten y no podían creer que en aquel lugar del que les contaron que los omegas eran "salvajes" no lo eran, sino más bien eran libres y tenían una voz y voto, así como el que todos trabajaran juntos.
Costó medio año el que apenas unos pocos cambiaran, pero eso ya era un logro.
—Su alteza—dijo uno de los que trabajan en el castillo haciendo una reverencia a Baji y a Chifuyu. Los dos se encontraban comiendo.
—¿Ah ocurrido algo?
—B-bueno, sí, hay alguien quién insiste en verle, pero...—ve de reojo a Chifuyu y vuelve de inmediato su mirada al alfa, avergonzado—...no sé sí pueda entrar ahora.
—¿De quién se trata?
—Del joven, Hanemiya Kazutora.
Baji alza las cejas, sorprendido por escuchar aquel nombre. Jamás pensó en volver a escucharlo y menos en Manji; volvió su mirada a Chifuyu, no sabría describir su mirada, era una curiosidad enorme la que tenía en los ojos.
