Extra 2. Memories.

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Extra #2

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Extra #2. Memories.


Taiju no entendía desde muy pequeño por que las personas se dirigían a él con sumo respeto. Cuando cumplió cinco años, fue que le preguntó a su madre y esta con una sonrisa respondió:

—Ya lo entenderás.

Lo hizo. Cuando ella murió y su padre tuvo que decirle todo a la corta edad de seis años. Aún recuerda que se sentó con él en la sala y tenía una mirada triste en su rostro, pero también una sonrisa que intentaba tener siempre en su rostro cuando los del pueblo se acercaban a él.

—Sabes que soy el jefe de este pueblo, ¿verdad?

Taiju asintió. Lo sabía, todos se dirigían a él como "jefe" y muy pocas veces lo llamaban por su nombre.

—Cuando yo muera, tú serás el jefe.

—¿También morirás cómo mamá?

—No de la misma forma, pero sí. Todos morimos eventualmente Taiju, creo que es algo que debes saber ahora. Tu mami te amaba, yo te amo y siempre lo haré.

—¿Seré jefe porque soy alfa?

—No, serás jefe porque fuiste el primero en nacer; Yuzuha también es alfa, pero fue la segunda.

—¿Es obligatorio ser el jefe?

—¿No quieres serlo?

—Sí quiero, pero...creo que mi hermana sería mejor que yo, ella manda mucho—su padre le sonríe, reconocía que su hija es una mandona desde que nació, Taiju era más tranquilo y temía mandar.

—Con el tiempo aprenderás pequeño, aún es muy pronto. Tus hermanos, cuidarás de ellos y ellos de ti, no dejaremos que nada malo les pase.

Esa noche, los dos lloraron juntos y abrazados.

La mañana llegó y con ella Reira en la puerta con un niño pequeño, más bien un bebé de pelo negro tan oscuro que te podías perder en él.

—...sus padres no despertaron hoy...—escuchaba decir a Reira con una expresión triste mientras acariciaba el pelo del menor—...Naoto Tachibana, es muy pequeño, apenas tiene los dos años.

—Su familia ahora somos nosotros—le respondió su padre a la mujer mirando al pequeño—, Bonten siempre será su familia.

Taiju se acercó a ellos y se alzó un poco de puntas para ver al bebé en brazos de la mujer. Esta se rió y comenzó a negar con la cabeza.

—¿Qué es gracioso? —Preguntó el alfa pequeño a la mujer.

—Lo entenderás después pequeño jefe.

Podía ver con el paso de los días que Reira se comportaba cómo una madre para ese bebé, pero no solo ella, sino todas las omegas, betas y alfas. Ese Naoto era un niño mimado por todo el pueblo, hasta su padre le hacía cariños y le sonreía.

✨️Luz de día✨️bajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora