✨️Luz de día✨️bajifuyu

Capítulo 10. Home.

Capítulo 10. Home.

Baji tenía razón. Llegaron a la mañana siguiente.

El sol apenas salía cuando llegaron al puerto; Mikey fue el primero en bajar pidiendo que trajeran el carruaje y que avisaran a la reina que el príncipe Keisuke Baji había regresado.

Las sorpresas no se hicieron esperar.

Chifuyu tenía entre sus brazos a su pequeño y le susurraba palabras de tranquilidad mientras esperaban el carruaje, la sorpresa se la llevaron los tres cuando Baji vio que en el carruaje venía su madre.

Ryoko, la reina de Manji.

Era una viva copia de Baji. Chifuyu la miraba sorprendido por el gran parecido, lo único de diferente que tenía, eran los ojos. La reina se paró frente a su hijo, los dos se miraban el uno al otro sin decir nada. Ella no sabía si acercarse o no a él y para sorpresa de todos, fue Baji quien se acercó a ella en un abrazo.

Ryoko tardo un poco en procesar todo y después lo abrazó. Lo sostuvo tan fuerte con un miedo de que se fuera a ir de nuevo, de perderlo y no volver a verle jamás.

—Hola cachorro, te extrañé—susurraba entre susurros la alfa con ojos llenos de lágrimas.

—También yo...perdón, por todo—le decía el príncipe y después—, tú tienes que ir por él, por mí padre, por tu omega.

Ryoko abrió sus ojos, sorprendida, pero asintió una y otra vez mientras se permitía llorar. El corazón de ambos alfas latían fuertemente en sincronía. El sollozo que soltó Manjiro llamó su atención; la reina se apartó un poco de su hijo y le ofreció la mano a Mikey para atraerlo hacía ellos y capturarlo en el abrazo.

La reina no dejaba de murmurar "gracias, gracias, gracias."

Y luego, luego el llanto de Akira se apoderó del lugar.

Baji inmediatamente se acercó a ellos, cargando a su cachorro y tomando la mano de Chifuyu para acercarse a su madre. El rubio la miraba, la observaba y ella hacía lo mismo con él.

—Un omega y un cachorro—fue lo primero que dijo cuando los vio frente a ella— ¿Son tuyos?

Le pregunta a Baji. Su hijo asiente, Ryoko vuelve a ver a Chifuyu.

—Es mi omega y mi cachorro; Chifuyu y Akira.

—Es de Bonten—murmura perpleja la alfa. Se sentía cómo volver al pasado.

—Igual que mi padre.

La reina lo miró, sus ojos brillaron mientras asentía. Suspiro viendo el bulto entre los brazos de su hijo. Pero inmediatamente su vista fue a dar de nuevo hacia el omega a lado de su hijo.

—Soy Ryoko, la madre de Baji.

—Soy Matsuno Chifuyu, de Bonten.

—Bienvenido—pasa saliva, Baji sabe que le cuesta, pero cómo le agradece que lo intente—, vamos, vamos al palacio.