El principe del reino "Manji", Baji Keisuke, es vendido a un pueblo enemigo.
En ese lugar, encontrará una inmensa felicidad y esperanza en la vida al igual que dolor y tristeza.
✨️los personajes le pertenecen a Ken Wakai.
✨️omegaverse
✨️no se permi...
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Extra #3 The Good side.
Hakkai recuerda pasar casi toda su niñez en cuatro paredes; dónde todo lo que escuchaba eran los murmullos de sus hermanos mayores y su llanto. Su padre había muerto hace unas semanas y el pequeño aún no sabía cómo reaccionar ante aquello.
No fue muy cercano a él, o no lo recuerda ya que sus recuerdos ahora se encuentran borrosos a causa de su llanto.
Luego de aquel suceso, todo lo que veía y oía era a su hermana. Ella le intentaba sonreír y hacer que ambos olvidaran aquella perdida. Siempre intentaba hacerlo sonreír o al menos que mantuviera su mente ocupada en algo mientras que su hermano mayor casi siempre estaba encerrado en su habitación.
—¿Taiju ya no nos quiere?
Yuzuha le sonríe y niega mientras se sienta en el suelo con él.
—Claro que nos quiere, pero, la muerte de nuestro padre lo ha afectado más que a nosotros. Sabes que ahora él es el jefe, ¿cierto?
—Tiene nueve, no puede ser el jefe.
—¿Por qué no?
—Es un niño. Los niños juegan no lideran.
Yuzuha le sonrió, Hakkai definitivamente tenía una mente y opiniones obvias que harían a la gente desesperarse.
—Sí, tienes razón. Afortunadamente Reira lo entiende y ella se hará cargo hasta que Taiju se sienta listo para liderar.
Hakkai le sonrió.
Conforme fue pasando el tiempo su hermano mayor fue saliendo de su cuarto poco a poco, aún recuerda la vez que se puso feliz de que los tres iban a comer juntos.
—H-hola hermano—saludo un poco nervioso el pequeño omega. Taiju lo miró, su hermano estaba más alto que la última vez que lo vio.
—Hola pequeño. Lamento no haber comido contigo antes.
—No te preocupes hermano, Yuzuha me dijo que no me preocupara.
Los tres comieron ese día y todos los siguientes que le siguieron; celebraron todos los cumpleaños, aunque sin ningún invitado. Hakkai escuchaba y veía cómo a veces Reira iba a su casa y les dejaba comida o les daba noticias sobre Bonten.
Y de días a meses, llegaron a los años y un día su hermano mayor y jefe de Bonten dijo que era hora de salir y de tomar su lugar cómo el jefe.
Hakkai fue el más feliz de los tres, apenas con nueve años lo que más quería era jugar de nuevo con sus amigos, así que cuando la puerta se abrió, lo primero que hizo fue correr, Yuzuha iba detrás de él mientras dejaban a su hermano mayor atrás hablando con la gente.
Podía respirar el mar, el aire y ver de nuevo el cielo en todo su esplendor.
—¿Hakkai? —Una pregunta lanzada al aire hizo sonreír al menor y vio a sus dos amigos rubios sonreír al verlo. —¿Realmente eres tú?
