El principe del reino "Manji", Baji Keisuke, es vendido a un pueblo enemigo.
En ese lugar, encontrará una inmensa felicidad y esperanza en la vida al igual que dolor y tristeza.
✨️los personajes le pertenecen a Ken Wakai.
✨️omegaverse
✨️no se permi...
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Extra #5 Brillas.
Si bien Manjiro Sano no era el príncipe sucesor de Manji, era el segundo al mando por si algo le pasaba a Baji. Claro que él nunca quiso aquel título de príncipe o futuro rey, pero el alfa es obediente en todo lo que sus padres e incluso la reina le decían.
Agradece que las cosas hayan cambiado y que ahora su primo sea el rey, cómo se esperaba desde el principio. Nunca se vio así mismo cómo alguien con corona y liderando un reino, el alfa era más bien alguien libre y que disfrutaba de sus escapadas nocturnas.
Nunca se lo dijo a nadie, ni siquiera a Baji quien no sólo es su primo sino su mejor amigo, pero en esas escapadas nocturnas se veía con omegas y follaba con estos; sabía que de cierta forma no estaba bien, y todo cambió cuando su primo desapareció que fue que dejo de hacer esa locura y se embarcó a la búsqueda solicitada por la reina para que su hijo volviera.
Jamás creyó irse solo a Bonten, pero ahora agradecía todos los días por haber obedecido a su tía o no estaría ahora a horas de casarse con el omega más bello que haya conocido jamás. Quien diría que se casaría con alguien de Bonten y sobre todo, un omega tan...atrevido y pervertido. Hacían cosas que según aquel pueblo no estaba permitido; cómo tener ahora mismo la boca del menor alrededor de su polla.
La inocente carita de Takemichi mirándole con esos enormes ojos azul eran la perdición del alfa y si bien no habían follado cómo tal, le sorprendía que su omega tuviera conocimiento sobre el tema o quizá no eso, sino que tuviera la experiencia haciendo aquellas mamadas o el hecho de que se le ha insinuado más de una vez.
Sentía mucha curiosidad el cómo aprendió a hacer esas cosas, se supone que es un omega virgen en todos los sentidos, al igual que todos los que no se han casado en Bonten y que su primer beso y prácticamente todo tiene que ser con su futuro alfa y esposo, pero cuando se besaron, el omega sabía perfectamente cómo mover los labios a Manjiro no le parecía nada inexperto.
—¿En qué piensas? —Pregunta el menor. Mikey lo mira y se da cuenta de que el menor ha sacado su polla de la boca y lo observa curioso y de cierta forma molesto—. Te estoy dando la mamada de tu vida y tienes la mente en otro lado, dime, ¿en qué piensas? No seguiré chupándotela.
El alfa suspira y se mete la polla de nuevo en sus pantalones.
—Haz estado así desde hace unos días, dime. ¿Ya no me amas? ¿Ya no te quieres casar conmigo?
—No es eso omega...es algo sin importancia—intenta sonreír, pero falla y hace una mueca. Takemichi frunce los labios en un puchero adorable y Mikey se inclina para besarle poquito.
—Eres un mentiroso, dime la verdad. Se supone que nos casaremos mañana y estaremos juntos toda la vida, quiero que seamos sinceros.
Pasa saliva y asiente antes de confesar su inquietud.
