CAPÍTULO 7

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Shinobu llevaba pocos días en casa de la dama que la había ayudado, el ángel no tenía ningún problema en quedarse con Mitsuri mientras su estancia en la tierra duraba.

-Buenos días, Shinobu- Saludo Mitsuri al entrar en la habitación.

-Buenos días, señorita Kanroji- Shinobu devolvió el saludo de manera formal y tranquila.

-Eres tan respetuosa Shinobu ... bueno era de esperarse, los ángeles tienen una mejor educación que los humanos- Sonrío y se dirigió a donde estaba su amiga angelical.

-Los ángeles no somos tan educados, pero si nos enseñan sobre eso desde muy pequeños- Habló Shinobu con una sonrisa hacia aquella mujer que la hacía sentir diferente.

Mitsuri tomó asiento cerca de la cama en donde estaba Shinobu y con mucha habilidad quitó las vendas que le había puesto días antes.

-Sigo sin entender cómo es que eres tan buena en esto de la medicina- Dijo Shinobu.

-Mi mamá era enfermera ... yo apenas si aprendí algunas cosas- Explicó Mitsuri aun con su sonrisa en sus labios.

-Se ve que es alguien muy buena, quisiera conocerla- Dijo Shinobu sin tener en cuenta sus palabras.

-Mis padres murieron cuando yo era muy pequeña, y desde ese día estoy viviendo con mi tía- Habló Mitsuri borrando un poco la sonrisa que antes tenía.

-Perdona ... no sabía eso- Se disculpó Shinobu dándose ella misma un reproche mental.

-Ah está bien, después de todo ... Estoy muy feliz aquí ... y me casaré en por lo menos unos meses- Dijo Mitsuri terminando de ponerle las vendas.

-Oh ... no sabia que te casarías- Hablo Shinobu con algo de tristeza.

-Pero aquí es algo normal eso de los matrimonios arreglados ... además soy de una familia bastante poderosa- Habló una vez más y luego salió corriendo de aquella habitación.

Shinobu se preguntaba a menudo que era la sensación en su pecho, algo que hacía latir fuertemente su corazón y le hacía sentirse débil cada vez que esa mujer le sonreía o se sentaba al lado suyo.

Para un ángel este sentimiento es difícil de comprender, y Shinobu no será la única que caerá en este inusual sentimiento.

****

Tanjiro y Kanao se habían hecho buenos amigos; ambos ayudaban en la mansión de las mariposas, y últimamente Giyuu Tomioka ha estado viniendo a verlos, pero más especialmente al niño de cabellos burdeos.

Hoy por ejemplo ambos se encontraban en el jardín lleno de flores.

-Y esta es una margarita, hay de muchos colores- Índico Tanjiro mientras sostenía la margarita entre sus manos.

-Woo ... Aún no entiendo como sabes el nombre de todas estas- Dijo Kanao.

-Jeje ... solo es algo de práctica y pronto sabrás los nombres de cada una- Tanjiro sonrió y le dio la margarita a Kanao.

-Creo que sí- Admitió y luego olió un poco la margarita.

-¡VENGAN A COMER!- Kanae gritó desde adentró, y ambos chicos fueron hacia adentro.

-¡Una carrera!- Grito Tanjiro y comenzó a correr hacia la casa; Kanao no se quedó atrás y comenzó a correr e intentar alcanzar a su amigo.

La carrera se tornó un poco más divertida, ambos intentaban hacerse caer para ganar a toda costa; un juego parecido que los hermanos hacen.

Tanjiro empujó levemente a Kanao haciéndola tropezar y caer al suelo; Kanao no paraba de reír, se levantó y en venganza tomó un bote con agua y se lo echó a Tanjiro.

HIMITSU - KURO NO CHIKAI (SHINOMITSU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora