CAPITULO 10

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Mitsuri estaba más confundida que nunca, su corazón se apretujaba con cada recuerdo que tenía de Shinobu.

Contempló su anillo de compromiso una vez más, suspiro y fue a alistarse; quería aprovechar este día, así que iría a pasear.

***

La joven ángel volaba a toda velocidad, su amigo la acompañaba a duras penas; finalmente llegaron a unas montañas cubiertas por una densa neblina, aterrizaron y comenzaron inmediatamente a caminar. El pequeño gorrión posado en la cabeza del ángel intentaba ver que al frente no hubiera peligro alguno.

Llegaron a una cabaña pequeña, y un hombre alto de sonrisa encantadora salió a recibirlos, cabellos color plata y de ojos color sangre, extremadamente apuesto y buen mozo.

-¡Aja, ya sabia que venias para aca! ¿Un ángel no es así?- Preguntó con una sonrisa brillante.

Zen, alboroto sus plumas en señal de desconfianza; la joven ángel había volado hasta este sombrío y extraño lugar por recomendación de su confiable amigo, quien ahora se negaba a aceptar a este extraño sujeto.

-¿Qué sucede? ¿¡acaso les comió la lengua el ratón!?- soltó una carcajada y con andar vacilante se acercó a ellos.

-Aléjese- pidió de manera amable el ángel.

El hombre se detuvo y los examinó con la vista.

-¡¡Ahh!! ¡veo un corazón roto!- sonrió.

Shinobu ahora estaba más confundida que antes ¿quién era este sujeto?

-Antes de que desconfíes de mí, déjame decirte que yo ya había previsto esto- Dijo con tono burlesco.

Shinobu esta vez lo miró con más interés, el hombre sonrió y de un salto se acercó a ellos lo suficiente como para tomar de hombro a la chica y hacerla pasar a su pequeña cabaña; Zen seguía desconfiando de este sujeto, al pequeño gorrión no le agradaba que el hombre fuera extremadamente apuesto y encantador.

-¿Cómo sabías que vendríamos?- preguntó Shinobu.

-Primero deja que me presente, mi nombre es Tengen Uzui, un gusto señorita Shinobuu- se presentó aun conservando esa actitud tan extravagante y algo burlesca.

Shinobu quedó sorprendida, este sujeto sabía su nombre … aunque momentos antes desconfiaba de Tengen ahora estaba sorprendida, y si era cierto; él podría ayudarla con sus problemas, pero ¿cual seria el precio a pagar?

***

  
Mitsuri se encontraba dando su paseo, había recorrido las calles en las que había pasado tiempo con Shinobu; su mente confusa y divagante ante los sentimientos nuevos que había sentido estos días que por cierto desde que el ángel se fue permanecen grises y monótonos, incluso no quería saber nada sobre la boda que en unos cuantos días se llevaría a cabo.

Se había topado con Obanai unas cuantas veces, y el chico parecía más triste y cansado de lo habitual; son ojos siempre sombríos y rojos, el entrecejo fruncido y molesto con el mismo; parecía que todo a su alrededor se destruye y que a pesar de sus esfuerzos nada parecía cambiar.

-Este día parece más gris que los anteriores- soltó un suspiro triste.

-Señorita, se hace tarde … debemos irnos y continuar con los preparativos- aviso su fiel sirvienta.

-Ya lo se Aoi … pero .. de verdad me gustaría romper con todo esto e irme lejos- Su tono de voz se quebró nuevamente.

-Se que mi opinión no es importante … pero, quizá si vuelve hablar con la señorita Shinobu y arreglan sus problemas- intento animar.

-Lo haría si supiera donde está ella- murmuró, soltó un suspiro y se resignó a seguir con las actividades planeadas para su boda.

Desde que ella se fue, el mundo de Mitsuri se había vuelto de alguna u otra manera más cansado y gris; la joven dama se resignó a quedarse así, ya no había nada que ella pudiera cambiar, con un paso tambaleante volvió a subir al carruaje que la llevaría de nuevo a casa.

****   

-¡Conozco una manera de ayudarte!- soltó a carcajadas aquel hombre de cabellos plata, su sonrisa se engrandeció y el brillo de sus ojos se hiza aún más intenso.

-¿Como?- preguntó Shinobu.

-Tienes un corazón roto .. el remedio más sencillo es hacer que esa otra persona también sienta lo mismo por ti- Dijo, aplaudió ante su gran idea y la joven ángel sonrió ante la idea.

-¿¡Cómo harás que me ame!?- Pregunto emocionada, el gorrión saltó sus plumas y comenzó a chillar.

-Uy este amigo tiene el espíritu de un … ¡Águila!- tomó a Zen en sus manos y rápidamente lo convirtió en una magnífica águila.

Shinobu abrió los ojos con interés, su sonrisa creció y los latidos emocionados de su corazón se hicieron escuchar; lo que Shinobu necesitaba era que aquel desconocido llamado Tengen la convirtiera en algo que Mitsuri pudiera amar y entonces el dolor se iría.

-¡Conmigo! ¡hazlo conmigo también!- Gritó con emoción, Tengen sonrió y colocó una de sus manos sobre la cabeza de la joven ángel; al instante Shinobu cayó al suelo.

-”Iaaa Iaaa”- Zen sacudió sus alas y mostró sus garras.

-¡Calmate pajarraco! ¡¡Va a demorar un poco, pero será un hombre hermoso!!- Sonrió,tomó el cuerpo de la azabache y lo colocó en una cama.

-”Iaaa Iaaa Iaaa”- volvió a graznar Zen.

-Si te preguntas cuál es el precio … bueno .. solo le pediré una de sus plumas- indico con su mano,Zen afilo su mirada.

***

Tanjiro ultimamente a estado triste, Kanao lo ha notado y eso no le gusta. ella quiere que su amigo recupere su brillo … la angel azabache sabía que algo había pasado mientras el peliburdeo estaba en la tierra, algo lo suficiente fuerte como para que el brillo de Tanjiro haya descendido tanto.

-Tanjiro- hablo con un tono suave.

El muchacho le dirigió la mirada, sus ojos rubíes estaban opacos.

-¿Quieres volver?- pregunto, en un instante los ojos del ángel se agrandaron y un brillo pequeño se extendió, una pequeña sonrisa se manifestó en sus labios.

Kanao sabía que era peligroso, pero su amigo se mostraba feliz cada vez que ella mencionaba el volver a la tierra … entonces … tendría que dejarlo ir.

-Iremos mañana, ¡tú y yo, juntos!- anunció Kanao con una gran sonrisa, Tanjiro sonrió de nuevo y hasta rió un poco.

Mañana irían, y entonces ambos se despedírian … ambos tomarian su propio camino, y aunque doliera seria lo mejor para ambos.

***

A la mañana siguiente Shinobu despertó, sus ojos comenzaron adaptándose a la luz; sus manos eran más grandes, toco su rostro este era diferente, seguía manteniendo sus rasgos finos pero eran más varoniles.

-¿Zen?- habló, su voz también era más gruesa; sonrió y al instante saltó de la cama y vio su cuerpo, todo era lo de un varón .. un humano.

-Estás emocionado … pero será mejor que te pongas ropa- hablo Tengen entrando a la cabaña con una muda de ropa negra.

-Pero .. los angeles no usamos negro- Dijo Shinobu.

-Ya no eres un ángel … eres un humano y debes vestir como uno, los humanos somos impuros y eso nos hace perfectos- Sonrió y le lanzó la ropa.

HIMITSU - KURO NO CHIKAI (SHINOMITSU) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora