CAPITULO 3.

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Trece de agosto del dos mil veintiocho.

De muchas de las cosas que más deseaba presenciar está era una de ellas.

Camino hasta quedar junto a July frente a la tarima, sin despegar mi vista de la pareja sobre el escenario que se abraza con fuerza cuanto Lincy dice que sí.

Mike le coloca el anillo, festejan con un beso que se roba todos los gritos y aplausos de todo el campus, Lincy nos busca con la mirada y extiende su mano mostrando su anillo entre saltos y abrazos a su prometido.

July me salta encima y me abraza, es un mar de lágrimas.

– ¡Que felicidad!– me grita al oído – ¡Seremos damas de honor!– exclama y me suelta para salir corriendo arriba de la tarima a abrazarlos.

Hago lo mismo y subo con más cuidado, estoy un poco mareada gracias a los tragos que tome anteriormente.

Camino hacia Mike y es al primero que abrazo, me levanta un poco en el aire, a lo que me sujeto de sus hombros asustada de que mis pies no toquen el piso.

– ¡Me voy a casar Mari!– exclama mientras me baja y vuelve a abrazar.

– ¡Felicitaciones Mike, merecen ser las personas más felices en este mundo!– beso su mejilla y me separó para ir a abrazar a Lincy quien está rodeada por un grupo de chicas que la felicitan y revisan su anillo, Mike también es rodeado por su grupo de amigos, que lo abrazan y sacuden de un lado a otro.

– ¡Mari! – Grita cuando me ve y me extiende su mano para que vea el anillo, es hermoso –Siento que estoy soñando ¿Esto es real cierto? Dime qué es real ¡Pellízcame!– se abanica con la mano.

– ¡Si, si lo es!– la abrazo con fuerza y se pone a llorar.

–Espere tanto este momento, no sabes lo feliz que estoy– me aprieta y los brazos de July nos rodean a ambas.

– ¡Felicitaciones!– grita July y Lincy me suelta para abrazarla a ella y luego se aleja para salir corriendo hacia Mike que la recibe con los brazos abiertos.

El resto de la noche transcurre en un festejo entre todos, todo el mundo que nos cruzamos no deja de felicitarlos, la banda les dedica unas canciones y luego la pareja avisa que se retira para poder ir a llamar a sus familias, casi va a amanecer y July y yo también decidimos irnos, llegamos al doceavo piso sin aliento y a punto del desmayo, la verdad no sé ni cómo hacemos para entrar al departamento y nos tiramos sobre el sofá, donde me quedo dormida en cuanto toco el almohadón acolchado.

Unas horas más tarde, por la mañana cuando despierto lo único que deseo es tirarme por la ventana.

Entierro la cabeza entre los cojines, el ruido afuera debería ser ilegal. Es domingo casi al medio día y todos quieren aprovechar a mas no poder para volver a la normalidad, eso no quita que es domingo al medio día, estoy segura que estuvieron en la fiesta hasta las siete como mínimo, la música no paro como hasta las diez.

La cabeza me va a explotar cuando siento que alguien abre la puerta de entrada, es July que viene cargada de bolsos, me acerco a ayudarla, normalmente vamos todos los domingos a hacer las compras al súper del campus juntas, hoy le toco ir sola.

–Compre de todo– avisa dejando los demás bolsos sobre la mesada –Creí que el súper estaría vacío, no pude estar más equivocada, estuve una hora haciendo la cola para pagar– la observo, esta arreglada, cabello bien recogido, maquillaje sutil, trae puesto un conjunto de pantalón violeta y saco del mismo color, debajo del saco tiene puesto un top blanco, inclusive esta sobre zapatos de plataforma. Esta mujer se debe haber criado en el polo norte ¿Que hace con un top en plano invierno? ¿Cómo es que no está igual que yo? Yo aún llevo la ropa de la fiesta y valla a saber dónde están mis zapatos y ella no carga ni una ojera.

Desmodeus: Principium.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora