Capitulo 11.

19 13 0
                                    

Veintiuno de agosto del dos mil veintiocho.

Las cosas sin importar desde el punto que las intentáramos ver se veían mal, no había otra forma de describirlo.

Éramos trece personas corriendo en medio de la noche por las calles de la ciudad.

Que a decir verdad pocas veces pisamos, ya que salir del campus no era algo que hiciéramos antes de todo esto, estábamos perdidos y a eso sumándole que una de esas personas está embarazada de siete meses, no se ve bien para nosotros y si a eso se le suma que no estamos solos.

Aunque no se ve que es lo que está acechando desde la oscuridad no podemos evitar el sentimiento de sentirnos observados.

–Un poco más, ya falta poco – Freddy alienta a Sara a seguir, hace ya varias cuadras venimos tomando turnos para que se apoye y pueda seguir.

–No, no vamos a llegar – me impaciento girando en busca de una mejor opción –A la mierda con que nos escuchen, de igual manera nos están viendo, solo disfrutan de nuestra desesperación– me tiro a la puerta del primer auto que veo intentando abrirla –Revisen los demás, tenemos que salir de este matadero y Sara ya no puede correr– le explico a July cuando me tira del brazo alejándome del auto.

–Llamaremos más la atención – suelta y la empujo por los hombros haciendo que me suelte.

–Llamamos más la atención así, somos un grupo grande de personas corriendo en medio de calles llenas de cuerpos, Sara ya no puede, un auto nos sacara más rápido de este lugar y estaremos más protegidos...

– ¿Cómo los del campus? Ningún auto salió de allí– me vuelve a empujar a lo que me le tiro encima, esto es una mierda.

– ¡Date cuenta Julieth! Es nuestra última opción – la sujeto de la camisa, Freddy me toma del brazo y me quita de encima de ella.

–Dan un espectáculo, ya déjense de pendejadas, Marina tiene razón, si no te gusta solo hazle compañía a Sara, nosotros la ayudamos a buscar– tira de mi brazo hacia los autos de más adelante, la veo acercarse a Sara.

–No la iba a golpear – tengo la necesidad de explicar, miro de reojo como el resto de las personas se dispersan revisando los autos.

–Lo sé, no serias capaz – habla tranquilo mientras sacudo una de las puertas, cerrada.

–No, no sería capaz, pero eso no quita que me saque de quicio, sus planes no ayudan, está en negación desde que todo empezó, actúa como si no fuera así y se está desbordando, va a colapsar y nos vamos a terminar muriendo todos por eso– me descargo, ya no aguanto estar en silencio –Ella no termina de entender la situación, ninguno termina de hacerlo, tenemos que salir, no podemos ser los únicos vivos, eso es imposible...

–Eso si es tener imaginación – Brandon aparece y se ríe de mi cometario.

–Todo se fue a la mierda, que seamos los únicos es imposible, pero no sabemos dónde estarán, en parte la entiendo a July, vivimos en este lugar por años, hace años no vemos a nuestras familias, hicimos nuestras propia familias aquí y de la nada todo eso se esfuma, desaparece, de estar preocupándonos por un maldito examen pasamos a estar ya dos días sin comer y corriendo por nuestra vida de cosas que no sabemos que son– Dice Freddy dedicándole una mirada de advertencia a Brandon cuando se acerca demasiado a nosotros.

Aún no se llevan muy bien.

– ¡Freddy!– grita Samuel acercándose – ¿Vienes conmigo? Me parece haber visto una tienda abierta cruzando el callejón, pero me da miedo ir solo, Victoria se ofreció también a venir, si vamos los tres podremos cuidarnos las espaldas– le dice cuando llega a nosotros, Samuel es un chico joven, me recuerda a mi primo menor a excepción de los rasgos medios asiáticos.

Desmodeus: Principium.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora