Creo que podría jurar que esta fue la noche más larga de toda mi vida.
Desde el momento en que July me abrazo todo a mi alrededor de pareció transcurrir en cámara lenta. Escondí mi cabeza en su cuello y nos hicimos un bollo entre la cama y la pared, intente con todas mis fuerzas no hacer el más mínimo movimiento o sonido. La noche fue eterna y el miedo combinado con el frio insoportable que nos calaba en los huesos no tenía temblando en ese rincón, el olor a la sangre fresca inundaba mis fosas nasales y los gritos y ruidos del exterior nos mantenían alertas, todo se detuvo apenas cuando los primeros rayos de sol atravesaron las cortinas de la habitación, aun se oían gritos lejanos, pero poco a poco se fueron apagando.
Los rayos de sol inundaron la habitación dando un poco de calidad al espacio frio y a la vez me dio un panorama claro cuando alce la vista y observe el entorno en el que nos encontrábamos.
Sujeto la cabeza de July contra mi pecho evitando que mire la escena que nos ocultaba la oscuridad, la sujeto con fuerza contra mí y por más que intenta zafarse no se lo permito, la separo unos centímetros y tomo su rostro con mis manos.
–No veas– le ruego con la voz rota mientras siento que cada musculo de mi cuerpo se debilita más ante el miedo y la tristeza, ver sus ojos hinchados y piel roja por haber llorado toda la noche me rompe aún más.
–Mari...
–Por favor July, no veas–vuelvo a pedir y se rompe frente a mí, intento abrazarla pero me aparta con brusquedad y se gira hacia la escena cubriendo su boca para no gritar, de rodillas tiembla sin apartar los ojos del cuerpo que yace más cerca de nosotras.
Gatea hasta quedar junto al cuerpo de Lincy, estira su mano y la coloca sobre la de ella, apartándose al instante –Esta helada– balbucea y se deja caer sobre el vientre de Lincy entre sollozos.
–Lo siento, lo siento– le toma el rostro con las manos y apoya su frente contra la de ella –Esto es mi culpa, lo siento tanto– intento acercarme pero se sostiene el pecho rompiéndose aún más cuando alza la cabeza hacia la entrada –Mike, no, no, no– intenta ponerse de pie pero las piernas le fallan y avanza como puede hasta el cuerpo de Mike.
Me pongo de pie y avanzo hacia ella intentado no ver a Lincy, no puedo verla.
– ¿Qué fue lo que paso?– solloza girando a Mike que había quedado boca abajo –Por dios ¿Qué fue lo que hiciste Mike?– le acaricia el rostro, me arrodillo junto a ella y la abrazo dejado que llore, no pudo derrumbarme ahora, tengo que ser fuerte y sacar a July de este lugar.
–July, tenemos que salir de aquí– niega con la cabeza y la intento poner de pie a lo que me empuja y choco contra la puerta del armario, la cual se abre cuando me aparto, July se me viene encima y me abraza.
–Lo siento, no quería...
Queda a medias cuando su vista se clava detrás de mí, retrocede cubriéndose el rostro y tratando de regular su respiración cuando comienza a hiperventilar, me doy vuelta y dentro del armario hay un vestido blanco lleno de pedrería y mangas de tul con pequeñas mariposas blancas, parece sacado de un cuento de hadas, el típico vestido que esperas ver en una princesa o una película de Disney, definitivamente podría imaginar a Lincy en el y se hubiera visto hermosa.
–Te ibas a ver hermosa– giro al oírla hablar, está junto a Lincy, le acomoda un mechón tras su oreja y luego mira su mano que quedo manchada por la sangre –Yo... lo siento ¿sí? Lo voy a remediar...
–July tenemos que salir, hay que irnos, pueden volver– miro la puerta de entrada la cual sigue trabada.
–No puedo dejarlos así, no podemos Mari– se pone de pie y va hacia el baño, el ruido del agua cayendo inunda la habitación.
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Desmodeus: Principium.
ParanormalAquí no todos son buenos. Todos tienen claras sus prioridades. El amor no vence al mal. Los planes fracasan. La gente muere... pero otros no. ¿De que bando te gustaría estar? Elige bien, aquí no hay vuelta atrás. Marina, una estudiante becada de u...