Todo a mialrededor daba vueltas al escuchar una noticia que desee con todas mis fuerzas que fuera una mentira, una broma de mal gusto o simplemente una pesadilla en donde mi madre iría hasta mi cuarto para darme caricias en mi cabello y decirme que nada sucedía.
Pero todo era real, todo estaba sucediendo.
—El tratamiento es costoso, no puedo mentirle sobre eso. El medicamento debe ser comprado mensualmente y aproximadamente vale cinco millones de wones. Lamentablemente es la opción que nos va quedando, lo otro es la quimioterapia, pero solo seria debilitarla y esperar lo inevitable.
Tapé mi rostro para que el doctor no pudiera ver mis lágrimas., no quería que me vieran en mal estado aún en una situación así. Prefería llorar sola, prefería sufrir dentro de las cuatro paredes de mi habitación y que nadie me mirara con lástima.
No quería lastima.
—Haré lo que esté en mis manos para conseguir ese medicamento — aseguré limpiando mi nariz con un pañuelo. El doctor extendió su mano a través del escritorio para tomar la mía en un acto de consuelo y asintió. Me levanté para darle una reverencia y agradecerle.
Me sentía exhausta, sentía náuseas, sentía que la pena me consumía cada vez más y la desesperanza quería hacer acto de presencia. ¿Cómo conseguiría el dinero? Esperaba que me llamaran del trabajo al cual había postulado y así poder ahorrar, desde que mamá enfermó tuve que dejar el trabajo para dedicarme a ella, logrando que en poco tiempo el dinero comenzara a faltar.
Solo éramos ella y yo, ¿quién más la cuidaría? ¿Quién me aseguraba que alguien más lo haría de la manera en que yo lo hacía?
No me rendiría tan fácil. Haría hasta lo imposible por ver a mamá sana como hace seis meses atrás, antes de que fuera diagnosticada con un cáncer sumamente agresivo. Lo intentaría porque si algo llega a salir mal podré decir que hice todo lo que estaba a mi alcance.
La miré a través de la ventana como estaba conectada a un montón de tubos, se veía muy delgada y su rostro tenía una máscara de oxígeno. Apoyé mi mano por el cristal.
—Haré hasta lo imposible, mamá. Lo prometo.
Mi celular vibró lo cual me asustó levemente, lo saqué de mi bolso y me percaté que era una llamada desconocida. Limpié de manera rápida mis lágrimas y carraspee antes de contestar.
—¿Hola?
—Hola, buenos días señorita... Lee Hyerin, usted habla con el encargado del área se recursos humanos del equipo de fútbol Ulsan Hyundai, vi su curriculum y me parece la candidata perfecta para el área de salud de nuestro equipo, ¿puede venir a una entrevista a las doce?
Me quedé sin habla por un momento y levanté mi muñeca para mirar la hora.
10:15 am.
—¡Si! digo, sí, puedo ir a la entrevista, claro que puedo — afirmé con emoción. Quería llorar de la felicidad, realmente quería hacerlo.
—Genial, le enviaré la dirección a este mismo número. Nos estamos viendo, señorita Lee.
Colgó antes de despedirme y sin quererlo comencé a bailar en mi puesto. Estaba titulada de fisioterapeuta hace dos años, trabajé en un centro de rehabilitación pero tuve que dejar todo por mi madre.
Apoyé nuevamente mi mano por el cristal.
—Son buenas noticias, mamá, espero que todo salga bien. Lograré esto, lo haremos — aseguré cuando la esperanza nuevamente entraba a mi cuerpo.
Me despedí de la enfermera que hace dos semanas estaba cuidando a mamá aquí en el hospital y es por eso que pude volver a buscar ofertas de empleo.
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One Shots >> J.JK.
FanfictionUn capítulo, diferentes historias. ●❯────────「⊙」────────❮● ➳ Historias cortas de solo un capítulo, su nombre lo indica. ➳ Historias de realidades alternas, donde todo es ficticio, incluso sus edades. ➳ Algunos One Shots contendrá capítul...