Capitulo 25

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"Así que, este Ryan es tu novio, huh, Srta. Davis?"

"...s—si..."

Tim estaba revisando los mensajes en el teléfono de la Srta. Davis. Ella estaba sentada en el sillón en la sala. Para ser más adecuados, estaba desparramada en él, con toda la gracia de una muñeca de trapo.

"Cuanto tiempo has estado saliendo con él, Srta. Davis?"

"Un años...y seis meses..."

"Supongo que es verdad lo que dicen sobre las chicas recordando fechas de aniversario y esas cosas. Es enserio?"

"..."

Tim suspiro.

"Es una relación seria, Srta. Davis? Solo responde cualquier que escuches de mí, Srta. Davis—no importa si me dirijo a ti directamente o no."

"...si..."

Tim estaba curioso. La normalmente privada Srta. Davis era un libro abierto para él. Desde el álbum de fotos en el teléfono, ya había visto que era una verdadera conocedora gourmet—un montón de fotos de cocina que se veía sofisticada. Nada de selfis desnudas o algo así—había adivinado que la Srta. Davis seria cuidadosa sobre ese tipo de cosas. Su Instagram (el cual era privado) estaba casi lleno de fotos de comida también, junto con fotos de ella y un tonto barbudo quien adivino era este Ryan. Él era mayor que ella, con algunas canas en su barba. Algunas de las fotos de los dos habían sido tomadas en lugares como complejos de ski, o restaurantes donde vestía vestidos lujosos. Unas cuantas eran fotos de los dos esquiando en la reserva natural. Nada particularmente brillante, pero la Srta. Davis claramente era una hermosa mujer. No importa lo que usara, ya sea un vestido o unos jeans cortos, se veía hermosa. En la escuela, era usualmente seria al punto de la severidad, pero las fotos mostraban otro lado de ella—sonriendo, riendo, relajándose.

El hecho de que estuviera acostada en el sillón, indefensa ante el—tenía que admitirlo, estaba excitándolo. Tenía una erección. Estaba vestida con su atuendo de profesora conservador de siempre. Una blusa verde oscuro, con el cual podía ver sus pechos colgando debido a la incómoda posición en la que estaba, y una negra y larga falda de negocios. Estaba usando zapatillas planas, probablemente buenas para una profesora que estaba de pie frente al pizarrón todo el día. Sus normalmente intensos ojos azules estaban desenfocados, mirando hacia la distancia.

Tim giro su atención de nuevo a su teléfono, específicamente a sus conversaciones con este Ryan. Sus textos eran muy interesantes—parecía que la Srta. Davis encontraba a algunos de sus estudiantes flojos y molestos, y se desahogaba con su novio. También pensaba que el Sr. Hudson era un completo pervertido que la desnudaba con sus ojos.

El odiaba romper esto, pero esa descripción probablemente aplicaba a toda la mitad masculina de la preparatoria.

"Que tan seguido tienen tu y este Ryan sexo?"

"...c—cerca de una vez...al mes maso menos..."

"Huh, pensé que sería más. Por qué no más seguido?"

"...Ryan...es...está ocupado en el trabajo...fue promovido hace unos meses...y....cuando llega a casa...está muy cansado para hacerlo..."

"No viven juntos, huh?"

"...hemos...me ha dado señales de...mudarse...quiero..."

Tim miro a la mujer ante él, su profesora de historia. La consciencia que había estado gritándole sobre las violaciones mentales y físicas que le había hecho a su madre y hermana estaba callada ahora, reemplazada con lujuria.

Su verga estaba dura.

Su corazón estaba latiendo como un martillo.

La Srta. Davis no era una adolescente atractiva, o una gentil figura materna.

El Objeto DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora